Madonna fue la artífice de la firma de Deftones con Maverick Records a mediados de los noventa. De hecho, la famosa estrella del pop , que cofundó Maverick en 1992, le dio al grupo de metal alternativo liderado por Chino Moreno su primera gran oportunidad cuando Deftones firmó el contrato con el sello principal en 1994.

«Honestamente, no buscábamos un contrato discográfico», recuerda Moreno de aquella época. «Tuvimos mucha suerte de tocar en un show; era la primera vez que tocábamos en Los Ángeles. Tuvimos un show de cierre para una banda que se presentaba para un contrato discográfico. Pero había alguien allí que conocía a otra persona que conocía Madonna. Y Básicamente, ella consiguió nuestra cinta de demostración; teníamos como una cinta de demostración de dos canciones».

«Estábamos en el trabajo al día siguiente (yo trabajaba en Tower Records), y recibí una llamada de Maverick Records, que era el sello discográfico de Madonna en ese momento. Era un sello nuevo: ella solo había firmado con Alanis Morissette y Candlebox. Nos llamaron y nos dijeron: ‘Oigan, Madonna quiere verlos tocar’. Entonces, nos llevaron en avión de regreso a Los Ángeles».

Una vez que Deftones regresó a la Ciudad de Los Ángeles, Moreno describió lo que sucedió como una experiencia abrumadoramente surrealista: la banda rápidamente firmó con Maverick Records después de una breve audición, y Chino Moreno conoció a Madonna.

«Vamos a Los Ángeles y estamos en un pequeño lugar de ensayo. Tocamos dos canciones para el manager de Madonna, Guy Oseary. «Fuimos a las oficinas justo después de eso. Me senté en el sofá. La puerta se abre y Madonna entra. Entonces fue como si una de las primeras personas famosas que conociera fuera Madonna. Como  niño de diez años, todas mis fantasías se están haciendo realidad».

Deftones lanzaría su debut en 1995, Adrenaline en Maverick, sentando las bases de lo que se convirtió en una trayectoria continua en el rock pesado.

La grabación de ‘Adrenaline’ no tomó mucho tiempo, con todos los músicos tocando en una misma sala, bajo la atenta supervisión en la producción de Terry Date y Ross Robinson. «Habíamos tocado la mayoría de esas canciones por un buen tiempo, y estábamos tan felices de hacer un disco que realmente no pensamos mucho en mejorar las canciones», afirmó el baterista en aquella época.

Una vez lanzado, el disco recibió críticas muy favorables, destacando la mezcla de metal, post-punk, rap e industrial de sus canciones. Fue sindicado como un disco imprescindible en el desarrollo del nu metal que se tomaría el mundo en la segunda parte de esa década, con Korn y Limp Bizkit en la parte alta.

Y tenemos que agradecerle a Madonna por todo. «Es absolutamente surrealista que Madonna esté tan interesada en una banda de nu-metal que presione para que firmen», reflexiona Moreno. «Imagínate.»