En los últimos años, a medida que sus discos se redujeron a un nivel irregular, la nueva música ha pasado a un segundo plano frente a las presentaciones en vivo. El cambio tiene sentido: Pearl Jam sigue siendo una atracción de rock de élite conocida por espectáculos maratónicos que equilibran la alegría relajada con una potencia instrumental bien perfeccionada, pero en el estudio pueden parecer rígidos e incómodos. Toda la alegría que exhiben en el escenario se evapora instantáneamente. Sus lanzamientos más recientes no han logrado encender esa misma intensa pasión por la música de la misma manera que solían hacerlo.

El productor Andrew Watt, conocido por revitalizar leyendas como The Rolling Stones, Iggy Pop y Ozzy Osbourne y por trabajar en el último álbum en solitario de Eddie Vedder, inyecta esa misma energía en Pearl Jam. Musicalmente ha puesto a los guitarristas Mike McCready y Stone Gossard al frente y al centro de ‘Dark Matter’. Cada miembro de Pearl Jam aporta su mejor juego a este proyecto. Los solos de guitarra de McCready son más viscerales y dinámicos de lo que han sido en décadas, desgarrando el tejido de cada canción con una ferocidad que es genuinamente emocionante. Su hábil interpretación aporta un sentido de urgencia y pasión a cada tema, recordándonos su inmenso talento. 

Los contagiosos riffs de Stone Gossard logran preparar el escenario para un álbum rebosante de energía pura y convicción. Nunca lo olvides, este es el tipo que escribió casi toda la música de su legendario álbum debut, ‘Ten’. Sin embargo, todavía extraño ese ritmo real que Gossard solía aportar a la música anterior de la banda. El bajista Jeff Ament también está en buena forma, con sus líneas de bajo rebotando como bolas de pinball en una máquina recreativa. Su interpretación añade una capa de complejidad a la música, creando una columna vertebral rítmica que impulsa cada pista hacia adelante. El baterista Matt Cameron deja su huella en todo este disco, entregando una fuerza de percusión que es a la vez poderosa y precisa.

Y, por supuesto, está Eddie Vedder. Su voz es tan potente y poderosa como siempre, pasando fácilmente de un rugido a un canturreo. Sus letras son confiablemente introspectivas y profundas, y a menudo tocan temas de amor, pérdida y la condición humana. A veces, su composición puede volverse bastante ordinaria en este álbum, pero eso rara vez resta valor a la música.

Este álbum también cuenta con la colaboración de Josh Klinghoffer, además de haberse incorporado como músico de apoyo en directo en estos últimos años, el ex-Red Hot Chili Peppers aparece acreditado como compositor y arreglista de teclados, piano y guitarras.

‘Dark Matter’ es un álbum que combina los tonos experimentales de ‘Binaural’, algunas influencias de ‘Vs.’, el hábil trabajo de guitarra de ‘Yield’ y la sensibilidad madura de ‘Gigaton’. Es una fusión de todo lo que ha hecho de Pearl Jam una fuerza tan dominante en la industria musical durante más de tres décadas.