Ha habido una narrativa de que no todo estaba bien en Bring Me The Horizon, con el retraso en el lanzamiento de este nuevo disco, seguido por nueve meses de incertidumbre y la sorprendente partida del genio creativo Jordan Fish.

Su magistral composición y producción ayudaron a llevar a la banda a través de una era tras otra de canciones icónicas y un crecimiento imprevisible. Seguramente extrañaremos su presencia dentro de las próximas composiciones de la banda.

Una vez más confiaron en la colaboración con el productor Zakk Cervini, para que los dos discos de la serie Post-Human aparezcan ahora como un todo armonioso.

A estas alturas debería quedar claro que Bring Me The Horizon es una expresión artística de éxito comercial de todos los estados mentales, pensamientos y arrebatos de Oli Sykes. Cuando todo el espectro del metal se encuentra con numerosas facetas de la música electro-pop moderna, se crean posibilidades impresionantes para la expresión musical de una personalidad extremadamente inusual y fuertemente emocional.

Tener el coraje de hacerlo es una cosa; configurarlo y lograrlo con éxito es otra completamente distinta. El nuevo álbum se presenta exactamente de esta manera: experimentamos un colorido popurrí musical que expresa el mundo de Oli Sykes como una pintura expresionista. La banda muestra claramente y más que nunca cuánto potencial artístico tienen.

Canciones como “liMOusIne”, con la vocalista pop AURORA, así como “Kool-Aid” muestran el lado más pesado de la banda de maneras nuevas y emocionantes. “a bulleT w- my name On”, con Spencer Chamberlain de Underoath, busca combinar las dos nociones exploradas hasta ahora, con igual energía y ferocidad tanto en su sonido como en sus letras con una entrega vocal nostálgicamente melodramáticas.

Alrededor de este punto medio, el álbum hace un esfuerzo concertado para dividir su larga duración de manera similar a su álbum ‘amo’ (2019), con canciones colocadas tácticamente que funcionan como piezas propias, así como momentos de respiro, pero que a menudo logran sentirse más sustanciales que tu interludio promedio.

Sin embargo, quizás lo más destacado del álbum en sus cortes profundos llegue en su cierre, “DIg It”. Es una de las canciones más dinámicas y fascinantes de NeX GEn. Un final verdaderamente épico.

Si bien su sonido ha evolucionado a lo largo de los años, el nuevo álbum aún conserva parte de su sonido original. La atención al detalle es impecable y hoy en día no muchos artistas se toman el tiempo para unir todo a la perfección. Bring Me The Horizon está de regreso y mejor que nunca.