Durante 30 años, Crocodile Cafe ha encarnado el sonido y el espíritu de Seattle. Ubicado en la esquina de Second Avenue y Blanchard Street en el vecindario de Belltown de la ciudad, el lugar abrió sus puertas en 1991 por la abogada y aficionada a la música local Stephanie Dorgan, y desde el primer día sirvió como un lugar de reunión para la próspera escena musical local de la ciudad durante la explosión del grunge y más allá.

A medida que explotó la escena grunge, se convirtió en un lugar principal para bandas locales. Muchas de las principales bandas locales como Nirvana, Pearl Jam, Alice In Chains, Soundgarden, Mudhoney, Tad, Mad Season, Sunny Day Real Estate o Everclear, tocaron allí. 

El Crocodile Cafe tuvo grandes momentos y uno de ellos fue en 1992 cuando Nirvana abrió para Mudhoney bajo el falso nombre de Pen Cap Chew; las entradas costaban tres dólares. Esta fue la última vez que la banda liderada por Kurt Cobain tocaba en The Crocodile. 

Otra fecha importante fue 12 de octubre de 1994, la legendaria banda Mad Season daba su primer concierto en el Crocodile Cafe bajo el nombre de The Gacy Bunch. También apareció en la famosa película Singles, cuando Alice In Chains se encontraba realizando un concierto. La película fue filmada por el director Cameron Crowe.

La Reapertura

En la noche del sábado 15 de diciembre de 2007, el Croc cerró abruptamente después de un show final, pero afortunadamente en el 2009 volvió abrir las puertas con sus nuevos propietarios: Sean Kinney de Alice In Chains y la manager Susan Silver junto a otros músicos locales de Seattle. Los nuevos propietarios lo rebautizaron como The Crocodile.

«Construido sobre el legado grunge de Seattle, The Crocodile es histórico y es un santuario de la música. Todavía estamos aquí, apoyando la escena musical y artística local de Seattle mientras nos convertimos en un destino para los artistas que llegan a Seattle. Cuando abrimos nuestras puertas en la ubicación original, nadie podría haber adivinado que estaríamos donde estamos ahora. Hemos sido anfitriones de los primeros shows de tantos artistas y hemos sido los últimos de algunos artistas icónicos, hemos existido el tiempo suficiente para ver cómo los jeans rotos y las franelas pasan de moda y vuelven a estar de moda».

Después de casi 30 años, uno de los clubes con más historia de la ciudad tuvo que abandonar el local ya que el propietario se negó a renovar el alquiler y vender el edificio. The Crocodile se mudó a unas pocas cuadras del lugar y ahora cuenta con una sala principal con capacidad para 750, una pequeña sala de jazz con capacidad para 300 personas, un pequeño teatro y una galería de arte.

Si bien hay muchas ventajas en la nueva ubicación y el legado de Crocodile no se puede borrar, perder el hogar original de uno de los últimos lugares de la era grunge que quedan en Seattle es un duro golpe. Esa conexión con el pasado es la razón principal por la que Croc se convirtió en un club reconocido y en un destino turístico de buena fe, pero no dejó de hacer historia a principios de los noventa.

The Croc ha sido un hito importante para las bandas de Seattle de diferentes géneros y generaciones. Seguramente las icónicas fotos en blanco y negreo de Charles Peterson ya no se encuentren en las paredes del templo donde alguna vez tocaron las 4 grandes bandas de Seattle.