Ramones, el logo que traspasó la música

Nacido en Chihuahua, México, en 1948 , emigró a New York en los años setenta. Después de llegar a la ciudad, Arturo Vega alquiló un gran loft en el número 6 de East 2nd Street para vivir y utilizarlo como estudio. Comenzó a pintar obras basadas en carteles de tiendas comestibles, pero pronto se convirtió en el director de arte de una banda llamada los Ramones en 1974, a quien conoció a la vuelta de la esquina en el club CBGB.

Noqueado por el poder de las canciones cortas y nítidas de menos de tres minutos, el estilo americano de jeans rotos, zapatillas deportivas y chaquetas de cuero, les dejó empezar a vivir y ensayar en su loft. Para hacerlos destacar, diseñó una pancarta para el fondo del escenario que decía RAMONES en letras grandes en negro y en mayúsculas sobre un fondo blanco, que colgó en el loft mientras practicaban. La fuente y el tipo de letra de este telón fue directamente sacado del titular del periódico El Nacional.

“Mi casa se convirtió en Ramones Loft. Era almacén y sede, muchas veces usado para entrevistas y sesiones fotográficas”, dijo Arturo en el sitio web que creó para la banda llamado RAMONESWORLD.COM, el cual ya no está activo.

Cuando la banda despegó y firmaron un contrato, se reservaron conciertos más importantes, Vega se puso a buscar palabras y diseños para inspiración, donde comenzó a recurrir a algunas fuentes poco probables.

“Pensé que el sello del presidente de los Estados Unidos era perfecto para los Ramones”, le dijo Vega al escritor Jim Bessman en una entrevista. «Con el águila sujetando las flechas para simbolizar la fuerza y la agresividad contra el que quisiera atacarnos, y una rama de olivo, para ofrecer a los que quisieran la paz. Pero decidí hacer algunos cambios. En vez de la rama de olivo dibujé una de manzano, porque los Ramones eran tan americanos como la tarta de manzana. Y como Johnny era un fanático del béisbol, puse un bate en vez de las flechas». Cabe señalar que al principio la rama de manzano tenía dibujada sus manzanitas y todo, pero Joey decidió quitarlas porque le parecían tomates.

El trabajo gráfico se redondeó cambiando la frase «Look Out Below» por la de «Hey Ho, Let’s Go», el grito de guerra de su primer single, «Blitzkrieg Bop». Así es cómo nació el que es posiblemente el logotipo más popular de la historia del rock. Cuando Arturo Vega les dijo a los músicos que lo imprimiría en camisetas para vender en sus conciertos, estos pensaron que nadie estaría interesado en comprarlas. No podían estar más equivocados. Hasta el día de hoy.

 

ramones-logo-presidencial

Se suele decir que cuando un logo trasciende su sentido original para convertirse en un icono popular, es que es un buen logo. Más que eso, un excelente logo. “Puede que muchos de los jóvenes que lo lucen en sus camisetas no hayan escuchado a los Ramones en su vida, supongo que si tienes su camiseta puede que la curiosidad te lleve a descubrirlos, en cualquier caso es un fenómeno extraño”, dijo una vez Marky Ramone sobre el logo de los Ramones. 

Lucir la camiseta de tu grupo favorito es una forma de crear identidad pero también de hacerles un homenaje. En esta materia los Ramones tienen un dato muy curioso: han vendido millones de camisetas frente a los miles de discos. Dicen que el 90% de las personas que poseen esta camiseta nunca ha escuchado una sola canción de los Ramones, lo que demuestra que el logo de Vega ha traspasado la frontera de la música para instalarse en la moda como una tendencia. El uso de estas camisetas ha abierto varias veces el debate de sí se debe llevar la camiseta de un grupo del que no se es capaz de cantar ni siquiera una canción.

Que una banda mítica como fueron los Ramones siga presente en camisetas de cualquier parte del mundo después de su disolución y la muerte de sus integrantes, es culpa tanto de Arturo Vega como de Joey, Johnny, Dee Dee y Tommy (y de CJ, Richie y Marky). Arturo Vega estuvo controlando durante años las licencias para utilizar el logo desde su loft en Manhattan, desde la disolución de la banda en 1996 hasta sus últimos días.

 

Bonus Track

Fue un verdadero visionario y una gran inspiración para todos los que trabajaron con él, y se aseguró de dejar su legado artístico donde quiera que fuera. En sus últimos años se había convertido en un importante coleccionista e historiador del grupo. Arturo Vega presenció 2.261 shows de los Ramones, faltando solo a dos conciertos de la banda.