Venezia Hardcore Festival es un festival 100% DIY que nació hace 10 años. El objetivo del festival es que la escena underground se mantenga unida con música, skate, arte e ilustraciones y tatuadores.

Nacido como un encuentro entre amigos, un concierto organizado por los grupos de un destartalado local de ensayo, que en diez años se ha convertido en uno de los referentes de la música hardcore punk en Europa, al que acuden bandas de todo el mundo para tocar en este festival desde Japón, Estados Unidos, hasta todos los rincones del continente y de Italia.

Y hay un lugar, con vistas a los canales más bellos y frágil del mundo, que desde hace más de un siglo se ha convertido en el depósito de todo lo que la aburguesada Venezia, deslumbrada por la quimera del turismo, despreocupada de sus habitantes, quiere a toda costa olvidar, esconderse de la vista, silenciar. La historia de sus fábricas, la contaminación, las muertes de trabajadores envenenados en el lugar de trabajo. Luchas obreras y conquistas sindicales. La especulación inmobiliaria, el abandono de barrios enteros. Pobreza, problemas de vivienda, heroína que sigue matando. Los migrantes que, sin ser reconocidos, sostienen la economía de la ciudad. Una comunidad, tal vez cansada y desilusionada, pero aun así unida, solidaria, generosa.

En los amplios espacios del centro social, ocupados desde 1995 tras el cierre de una histórica fábrica de especias, se reúnen gente de todas las edades, jóvenes punks y metaleros, artistas, skaters dispuestos a desafiarse entre sí. También podemos encontrar una zona dedicada al merchandising y venta de camisetas, discos y vinilos.

Este es un territorio herido, donde la ira fluye bajo tierra, a riesgo de desbordarse. A veces sucede que logras recogerlo, darle forma. El festival Venezia hardcore sigue siendo una de las mejores formas de expresarlo y de vivirlo.