The Prodigy cerró el Mad Cool a pura energía
Si Queens Of The Stone Age fueron los reyes de la segunda jornada, sin duda The Prodigy también lo fueron en el cierre del Mad Cool. Prodigy salió al escenario a comerse la noche. La gente quería fiesta y fiesta nos dieron. Su energía está fuera de escala desde el momento en que empiezan su concierto.
La noche fue simplemente golpe tras golpe, destacándose canciones como «Breathe», «Omen», «Their Law», «No Good (Start The Dance)» o el favorito de los fans Voodoo People. Además de esto, las canciones como «Need Some1″ funcionaron increíblemente bien en el set como una especie de respiro con su tempo más lento en comparación con los breakbeats de las canciones anteriores. La lista de canciones fue increíble y la banda demostró que estaba en plena forma.
Un tributo visual adecuado al difunto líder de Prodigy, Keith Flint, apareció en las pantallas gigantes del escenario durante una interpretación del genuinamente icónico «Firestarter» de la banda, con la muestra vocal distorsionada de Flint entrelazándose con la instrumentación en vivo. Sin embargo, Maxim continúa llevando el fuego en la memoria de Flint, con el vocalista instintivamente al mando de los diversos círculos y mosh pits que emergen a lo largo del set.
Lo que siempre hizo sobresalir a The Prodigy es la pura energía de la actuación, y esa noche no fue diferente. Mientras que otros artistas del mundo de la electrónica se esconden detrás de los platos y confían en una iluminación elegante para que sea una experiencia visual, los miembros de The Prodigy siempre están al frente y al centro. Los efectos de iluminación también son increíbles, por supuesto, pero son una mejora, no el punto focal. La batería y las guitarras en vivo también son fabulosas. A pesar de la muerte de Keith Flint, la banda sigue manteniendo la misma fuerza y descaro que los ha hecho grandes en todo el mundo dentro de la música electrónica. Muchos se preguntaron cómo The Prodigy podría funcionar en vivo sin la presencia del talismán Keith Flint. Después de su paso por el Mad Cool es imposible imaginar que no sigan tocando.
Crónica: J. Emilio.
Fotografía: Guillermo C.