The Obsessed demostró que son los reyes del underground
Zarza se encargó de abrir el show para The Obsessed e intentó crear un ambiente atractivo para aquellas personas que llegaron para verlos en directo. El dúo compuesto por Martha Wood al bajo y voz, Iván Ruíz a la batería nos mostraron unas sonoridades de distorsión de bajo junto a una batería de sonidos hipnóticos, son suficiente para suplir la falta de otros instrumentos.
Con la profunda y fuerte voz de Martha el setlist de la banda estuvo marcado por canciones como “La Templanza”, “Disforia Dimensional” y “Guruismo Deficiente”. Durante 40 minutos también sonaron “Punto Cero” o “Puñal Por Detrás”.
Cuando The Obsessed sube al escenario sabes que te espera una sorpresa. Wino muestra que es único en su clase: un original estadounidense, el tipo con el que no se debe joder en absoluto. ¡Hay cierta magia en la arrogancia que aporta como una carrera de The Obsessed a través de una serie de clásicos. Fue bueno ver a uno de los héroes fundadores de Doom metal salir y desatar una locura maravillosamente pesada sobre las masas.
Pocas bandas tienen este nivel de presencia en el escenario y arrogancia. Es difícil no quedar hipnotizado por el gran artista en su mejor momento, al mando de la multitud mientras nos guiaba a través de un set que demostró que los viejos dioses pueden cabalgar con éxito una y otra vez.
La banda tocó temas tanto de su etapa más nueva como «Sodden Jackal», «Sacred» y sus clásicos de los noventa como «Brother Blue Steel», «Streetside» o «Tombstone Highway» todo con una puesta en escena perfecta y un sonido contagioso. Además se dieron el lujo de tocar una nueva canción titulada «It’s Not OK». Hubo un poco de pogo, no demasiado extendido, cuando empezaron a tocar «Streamlined» y «Be The Night».
The Obsessed hizo un excelente set que mantuvo a la audiencia enganchada toda la noche. La imagen de Wino es casi la de una leyenda del Underground.
Fotógrafo: Guillermo C.
Texto: Rockwheels.