The Men no son el tipo de banda que se atasca en la mística, pero es poco probable que señalen hacia dónde se dirigen. En el lapso de diez año han ido en casi todas las direcciones como el indie rock, post-hardcore, el punk o el garage rock.

A principios de 2020, la pandemia atrapó a los dos líderes históricos de The Men, Nick Chiericozzi y Mark Perro, mientras se encontraban en proceso del nuevo disco. Confinados y con la ayuda de una caja de ritmos canalizaron todo el malestar de aquella época en canciones crudas e inmediatas, capaces de devolver a la banda a la dureza de los comienzos. Cuando pudieron regresar al estudio se reencontraron con el baterista Rich Samis y el bajista Kevin Faulkner para completar este nuevo trabajo.

Su nuevo disco ‘New York City’ optimiza la verdadera esencia primaria del rock, es el sonido de cuatro personas en una habitación que capturan la cruda intensidad de sus conciertos en vivo.

“El álbum de la ciudad de Nueva York fue revisado, reorganizado y moldeado hasta que quedó claro que las cosas encajan como el martillo clavando el clavo o la guadaña atravesando la hierba alta”. El resultado final es una serie de cortes tocados en vivo y grabados en una cinta de 2″ en el estudio de Brooklyn de Travis Harrison (Guided By Voices, Built To Spill).

Un disco dedicado a la ciudad de New York

‘New York City’ está expresamente dedicada a su ciudad natal y a lugares como CBGB y Max’s Kansas City, donde el movimiento punk encontró hospitalidad y prosperó durante algunas decadas, dejando un legado de músicos y álbumes que aún siguen siendo una gran inspiración para muchas bandas. El sonido está inspirada en los sonidos duros y puros de Stooges y MC5, “New York City” es un trabajo  muy setentero, que completa el sensato rompecabezas estilístico de la cambiante formación.

The Men, de forma bastante anónima, ha pasado la última década y media doblando y rompiendo el rock según su propia visión. Su álbum ‘New York City’ demuestra que cuando vuelven a lo básico siguen manteniendo su propio poder insaciable.

Texto: J.Lucas.