The Last Internationale está de regreso con su nuevo disco ‘Running for a Dream’. Este nuevo material fue grabado durante la pandemia y contó con la participación de Joey Castillo y Eloy Casagrande de Sepultura, en la batería.

«Se grabó en Arda Studios, pero también en nuestra casa, en casa de amigos, en armarios o baños. En cualquier lugar donde pudiéramos grabar. Eran tiempos locos».

Delila Paz es una soulwoman atrapada en el cuerpo de una rockera. Por eso, temas como «Running for a Dream», «Unchain My Heart» o «You Gotta Fight for Love» le quedan tan naturales. A medida que avanza el álbum, nos tratan con una variedad de estilos en su sonido. No hay un género de una sola canción aquí, aunque la entrega de Paz es inevitablemente conmovedora porque se mueve por el blues y el soul. Su destreza vocal, donde demuestra un derroche de dominio de sus cuerdas vocales, la marca fácilmente como una de las mejores voces femeninas en la actualidad y se fusiona con la furia de las guitarras de Edgey Pires para ofrecernos un rock musculoso y sin fisuras en canciones como «1984» «Hoka Hey» o «Hero».

Esta es una banda que tiene algo que decir y nadie va a impedir que lo digan, pero entre los llamados a la protesta, hay una escritura sólida y algunas canciones realmente muy buenas, que no deben pasarse por alto. La música con sus ritmos y melodías de blues-rock infundidos por el soul psicodélico tiene mucho cuerpo, son profundas, complejas y conservan algo de la determinación que se muestra en sus otros álbumes. 

The Last Internationale muestran que son una formación muy comprometida con su música y el mensaje que guarda. Es decir, no sólo agitan el cuerpo sino que también pretenden agitar conciencias.