The Dillinger Escape Plan, One Of Us Is the Killer
‘One of Us Is the Killer’ es el cuchillo más afilado de la discografía de The Dillinger Escape Plan. El equilibrio logrado entre el mathcore maníaco, el progresivo de vanguardia y el rock alternativo sigue siendo absolutamente feroz en sus momentos más pesados e inquietantemente posesivo en sus pasos más suaves.
La gran ventaja que hace que este álbum realmente se destaque es un sentido de la melodía bien desarrollado y un nivel general más maduro de composición. Luego, está el aspecto por el que la banda arriesgó más, como en cada álbum, para sonar pretencioso o exagerado: el lado Mathcore de la ecuación, los compases extraños y los riffs improbables que normalmente suenan demasiado exagerados. Si bien sin duda también se pensó mucho en estos riffs, aquí estos momentos llamativos son buenos de escuchar y obviamente muestran una gran cantidad de talento por parte de los músicos, incluso porque suenan milagrosamente espontáneos y bien colocados, con la excepción de algunos puntos aquí y allá.
No hay un solo momento aburrido durante el corto período de tiempo en el que se prolonga este álbum. De buenas a primeras, obtienes dos canciones pesadas, rápidas y Mathcore hasta el núcleo que inmediatamente captan la atención de los oyentes: pero la canción principal justo después baja un nivel y, por primera vez en el álbum, se introduce alguna melodía. No es necesariamente una fórmula ruidosa y silenciosa todo el tiempo, porque también están los temas rápidos y de Math alternados rigurosamente con otros que manifiestan bastante melodía: «Hero Of The Soviética Union», «Nothing’s Funny», seguido del multifacético «Understanding Decay» es un ejemplo del ritmo inteligente que logra OFUITK. En cuanto a otros aspectos destacados individuales, «Paranoia Shields» es casi un tema de metal apto para radio, mientras que «Crossburner» ralentiza las cosas en tempo pero no en volumen.
‘One of Us Is the Killer’ es tan brillantemente quirúrgico en su enfoque, y tan diverso pero aún cohesivo, que nunca, nunca se aburre durante sus 40 minutos de duración. La banda estaba en plena forma, haciendo de esta su obra maestra.