Squid, O Monolith

Squid se consolidó como una parte esencial de la floreciente escena post-punk del Reino Unido, en parte gracias a su impresionante energía en el escenario, impulsada por el intenso y frenético estilo de actuación del vocalista principal y baterista Ollie Judge. Su álbum debut universalmente aclamado, ‘Bright Green Field’, alcanzó el número cuatro en las listas de álbumes del Reino Unido en 2021, y ahora están de regreso con su segundo álbum, ‘O Monolith’.

Su segundo disco es mucho más oscuro y al escuchar ‘O Monolith’ es evidente que la banda se ha dedicado a la experimentación más que nunca, sin miedo a explorar nuevos paisajes sonoros más intensos. El sonido en este disco se mueve por lo progresivo, el punk, jazz y funk con un poco de todo lo demás. Cada canción está muy bien pensada y cada instrumento se construye sobre el otro para evocar emociones. De vez en cuando, las canciones se tambalean en un territorio monótono, pero en su mayor parte, Squid demostró una nueva madurez y un sentido de identidad.

‘O Monolith’ plantea preguntas más grandes y eternas sobre la relación de la humanidad con la naturaleza, y la música de Squid se vuelve más abierta mientras lucha con ellas. En este disco son libres de proyectar sus formas inteligentes e inimitables en un espacio mucho más grande: llegan tan lejos como pueden y llenan cada pequeño respiro con algo para desenredar y resolver. Están en su mejor momento cuando están en su punto más complejo: ‘O Monolith’ es una red intrincada en la que es una alegría absoluta enredarse.