Treinta años después de que ‘Souvlaki’ de Slowdive ayudara a definir el movimiento shoegaze, ‘Everything Is Alive’, el quinto álbum de estudio de la banda y segundo desde que se reagruparon en 2014, los encuentra cambiando sus guitarras características empapadas de trémolo por sintetizadores nítidos y modulados, lo que da como resultado un sonido inusualmente pulido.

Es un álbum con un verdadero efecto de tira y afloja: puede pasar de crujientes tonos de guitarra a espaciosos paisajes tallados electrónicamente, todo ello mientras logra una unidad fundamental. Las canciones de ‘Everything Is Alive’ cobraron vida a partir de bocetos y fragmentos que Neil Halstead creó en una variedad de sintetizadores, cuyos tonos cálidos impregnan el álbum, desde la apertura de la canción inicial «Shanty» hasta los arpegios más brillantes como el destacado tema «Alife».

Siempre ha habido una cualidad sobrehumana en la música de Slowdive. Las voces de Rachel Goswell y Neil Halstead se fusionan tan armoniosamente que a menudo suenan como si vinieran de una sola persona: «Sé que sueñas con campos nevados/Flotando muy por encima de los árboles», cantan en «Kisses», anhelando nuevos comienzos. mientras que las guitarras de Christian Savill constituyen una voz propia. El bajista Nick Chaplin y el baterista Simon Scott introducen una capa de profundidad y textura tonal, y esta dinámica colectiva es lo que hace que la música de Slowdive sea tan única.

«Andalucia Plays» es el foco de atención de Halstead como un cantautor atormentado, desplegando una delicada pista folk acústica que deja suficiente espacio para que sus compañeros de banda llenen los espacios con sus coloridas incorporaciones. Mientras tanto, “Chained to a Cloud” pone a Rachel Goswell al frente de una canción electrónica new-age que resulta ser el momento más ligero del álbum. La entrega característica de Goswell es tan difícil de descifrar como siempre, con Halstead ocasionalmente asumiendo el control y al mismo tiempo perdiéndose en la atmósfera. Es un tira y afloja cautivador, mientras el resto de la banda gira sin cesar alrededor de la misma estructura de acordes en un estado de trance.

Para nada contento con mirar por el retrovisor, Slowdive logra una gran victoria en ‘Everything Is Alive’: un nuevo comienzo para una banda que está mirando hacia su 35 aniversario. Sin alienar por completo a los fans que los volvieron a unir en primer lugar, Slowdive decidió que querían algo mejor para esos seguidores leales y para ellos mismos.

‘Everything Is Alive’ es tan festivo como sugiere su título, incluso si la oscuridad que rodea la música de la banda es más potente que nunca. En definitiva, sitúa a Slowdive bajo una luz completamente nueva, lo que supone nada menos que un logro sustancial.