En 2025 se cumplirán cincuenta años del inicio de la carrera de Motörhead. Seguro que habrá muchos homenajes, reediciones, etc. pero, de momento, la editorial Z2 Comics lanzará un libro este verano, anticipándose un poco, en el que colaboran muchos músicos y artistas gráficos centrándose, por supuesto, en la figura de su líder Lemmy Kilmister.

El título de la obra es ‘No remörse: The illustrated true stories of Lemmy Kilmister and Motörhead’ y consta de 176 páginas con un prólogo de Dave Grohl y un epílogo de Ozzy Osbourne.

Prólogo por Dave Grohl:

«WE ARE MOTORHEAD AND WE PLAY ROCK AND ROLL. Esta simple declaración, pronunciada con el inconfundible gruñido de Lemmy Kilmister ante unos estremecedores 130 decibelios (el mismo volumen que el despegue de un avión a reacción o el de un disparo a corta distancia) sirvieron como una solución simple, pero apropiada introducción al ritmo nuclear, boogie-woogie y speedfreak de los innumerables y legendarios conciertos de Motörhead».

«De pie en el escenario con un bajo Rickenbacker colgado alrededor de su estructura de forajido como un soldado de la Segunda Guerra Mundial con una ametralladora MG-42 al hombro, Lemmy talló una figura de lo más aterradora y aunque bellamente icónica. Un apocalíptico Cristo vaquero de whisky. Y no bromeaba. A los pocos segundos de esta amenazante proclamación, la banda se lanzaría a un implacable y estremecedor repertorio vibrante de exactamente eso: Rock and Roll. Un baño de sonido virtual desde el infierno».

«A lo largo de los años, muchos han clasificado el sonido de Motörhead como hard rock. Otros lo han llamado heavy metal y algunos incluso se han atrevido a etiquetarlo como punk rock. Llámalo como quieras, pero la verdad es que las raíces de Motorhead siempre estuvieron profundamente arraigadas en el swing y la arrogancia de los arquitectos originales del rock. Los gritos desgarradores de Little Richard, la eterna genialidad de los Everly Brothers y los impecables The Beatles (una banda que Lemmy vio actuar en el Cavern Club de Liverpool cuando tenía 16 años) se pueden encontrar entre los surcos de cualquier álbum de Motörhead. Escucha canciones como “No Class”, “I’ll Be Your Sister” o “Bomber” y sin duda escucharás los acordes y ritmos de estas leyendas que formaron el amor eterno de este hombre por el rock and roll… aunque a una velocidad vertiginosa». 

«A los rockeros, headbangers y punks les encantaban. Y todos ellos pueden debatir sobre los orígenes de la monstruosa musical de Motorhead hasta que sus chaquetas de cuero se les caigan, pero al final del día el corazón de todo lo relacionado con Motörhead no fue obra de otros. Fue el trabajo de un solo hombre: Lemmy».

«Si nos mudáramos a la casa de al lado, su césped moriría…” dijo una vez. ¿Se refería al volumen que solo él y su alegre banda de hooligans eran capaces de conjurar?. ¿A las cantidades de productos químicos que solo ellos podían consumir?. ¿Las legiones de fans acérrimos que sin duda acudirían en masa a la humilde vivienda de su amo como una especie de meca obligatoria de Motörhead acribillando todo a su paso?».

«Puede que nunca lo sepamos, pero está claro que debajo de la oscuridad y siniestra personalidad de Lemmy se escondía un hombre perversamente brillante, apasionado y escandalosamente divertido. Con un cigarrillo Marlboro en una mano y un Jack con Coca-Cola en la otra, Lemmy podía entrar o salir de cualquier situación. Era un mensajero, un vidente, un villano, un lobo, un guardián, un ángel. Pero para la mayoría, Lemmy era un héroe, y su influencia es inconmensurable para siempre».

«A todos nos dieron un regalo aquel día 24 de diciembre de 1945. Un Capricornio nació en algún lugar de West Midlands de Reino Unido y vivió para convertirse en rey. ¿Su corona? Un sombrero negro maltratado debajo de una mirada de francotirador. ¿Su reino? el rock and roll. ¿Su ejército? Tú y yo.

Larga vida al rey.

Dave Grohl 

19/01/24″.