La prometedora banda Scowl ha estado causando sensación entre la escena del hardcore punk. El miércoles, en la sala Razzmatazz 3 de Barcelona, se presentaron para promocionar su último EP ‘Psychic Dance Routine’. A pesar de que fue un concierto corto, la banda californiana ofreció un intenso y excelente concierto. 

Su setlist constó de unas 15 canciones en unos treinta minutos, como deberían hacer todos los buenos conciertos de hardcore. El concierto comenzó con el tema «Retail Hell», que entusiasmó al público. La cantante principal Kat Moss logró atraer a la gente directamente al escenario con su voz cruda y desgarradora. Desde la primera canción hasta la última, la gente mostró toda su energía subiendo al escenario en algún momento de su actuación, y la efusión de amor del público a la banda y viceversa fue abrumadoramente poderosa.

Hacia el final del concierto llegaron las canciones «Bloodhound», «Reality After Reality» y la gran canción «Opening Night». Un punto culminante breve pero efectivo. Tocaron como una banda en llamas, con suficiente energía para impulsar a la pequeña sala del Razzmatazz 3.

Fotógrafo: Guillermo C.

Texto: Rockwheels