La clausura de Mad Cool 2023 estuvo marcada por la buena música y conciertos que han atraído a las masas como el de los Red Hot Chili Peppers, Primal Scream, Liam Gallagher o The Prodigy por un lado y, por otro, con colapsos que se vivieron en el interior del recinto. El sábado fue la única jornada con todo el aforo vendido, unas 70.000 personas, solo 3.000 más que el día viernes, según las cifras oficiales.

Una de las bandas que nos apetecía ver en vivo era la banda post hardcore Touché Amoré que tocaban en el escenario Ouigo. Tal vez la banda sea desconocida para algunos, formados en el 2007 y con seis discos hasta la fecha, no sorprendió que fueran bien recibidos cuando subieron al escenario. El vocalista Jeremy Bolm estuvo en gran forma con su voz a punto. Él y la banda hicieron un gran trabajo animando a la multitud, incluso inspirando algunos cantos.

El concierto de Touché Amoré se convirtió en un acto en vivo tenso y expertamente poderoso. El setlist llevó a la multitud a través de un viaje que ilustró la longevidad de Touché Amoré como banda. Los californianos mostraron ser honestos, simpáticos, cariñosos y esperanzadores con sus letras y los fanáticos se empaparon de todo de principio a fin.

Kurt Vile, el artista que deja que la música hable por sí misma

Cuando Kurt Vile and The Violators subieron al escenario de Region Of Madrid, su presentación no fue más elaborada ni teatral que otras bandas. parecía una falsa pose humilde. Para agravar esta impresión, el propio Kurt Vile se comprometió con la multitud tentativamente y completamente sin adornos, sin práctica y sin pretensiones. Como alguien que casi se siente avergonzado de tener que ocupar tu tiempo con sus pensamientos poco poéticos. Sin grandes declaraciones y, sobre todo, Vile y compañía dejan que la música hable por sí misma.

Kurt Vile and The Violators crearon un ambiente relajado y acogedor desde el principio hasta el final. Pudimos ver de primera mano cuán creativa es la mente de Kurt mientras se adaptaba y confiaba en que la tarde se desarrollaría tal como era. Kurt Vile supo cómo dejar de lado cualquier insoportable personalidad de estrella de rock y ser real sin escatimar en el poder de la música en sí.

Thumper causa una gran impresión en el Mad Cool

Thumper es definitivamente un acto para ver en vivo si tienes la oportunidad. Su energía en el escenario fue muy alta durante todo el espectáculo y le dieron a la multitud una gran oportunidad para sacudir la cabeza. 

El sexteto con sede en Dublín dejó claro desde el principio que estaban en el Mad Cool para causar una buena impresión. De principio a fin, la banda mantuvo mucha energía y suministró una dosis constante de psych-punk caótico. Usando el número de miembros a su favor, su sonido con muchas capas aportó dimensión y complejidad a lo que de otro modo podría haber sido un ruido confuso. Si bien su sonido puede ser desordenado a veces, hay cierta delicadeza en él y las capas actúan para construir cada uno.

Liam Gallagher entre los himnos de Oasis y sus canciones solistas

Liam Gallagher nunca deja de traer emoción, entre un público predominantemente extranjero, y una multitud áspera y preparada, el ex oasis comenzó diciendo: «Tonight I’m a rock and roll star!», empezando con uno de los grandes temas de Oasis, “Morning Glory». El set de 14 canciones estuvo marcado por los clásicos de Oasis como “Slide Away”, “Roll It Over” o “Rock n Roll Star”, además de sus canciones en solitario. Después de una hora de concierto, su fin llegó con sus grandes himnos de los noventa: «Cigarettes & Alcohol», «Wonderwall» y «Champagne Supernova».

Red Hot Chili Peppers, ¡que no falte Chili!

Subiendo al escenario Mad Cool, los Chili Peppers se lanzaron a una improvisación de apertura extendida, ligeramente delirante y totalmente agradable sin el cantante Anthony Kiedis. Flea mostró que es un monstruo de otro planeta, realmente es la estrella en los conciertos de los Red Hot Chili Peppers. A pesar de unos problemas sonoros en la guitarra de John Frusciante, el guitarrista demostró lo grande que es tocando este instrumento y lo bien que se complementa con su compañero de banda, Flea.

La banda tocó de primera, mantuvieron el carisma y Kiedis conservó la voz. A lo largo de su setlist sonaron compactos toda la noche, pero nos hicimos fans de Red Hot Chili Peppers por su energía y su emoción y eso es lo que le faltó esta noche. El bis final con «I Could Have Lied» y «Give It Away» subió un poco la energía del público del Mad Cool.

The Prodigy y una energía fuera de escala

Si Queens Of The Stone Age fueron los reyes de la segunda jornada, sin duda The Prodigy también lo fueron en el cierre del Mad Cool. Prodigy salió al escenario a comerse la noche. La gente quería fiesta y fiesta nos dieron. Su energía está fuera de escala desde el momento en que empiezan su concierto.

 A pesar de la muerte de Keith Flint, la banda sigue manteniendo la misma fuerza y descaro que los ha hecho grandes en todo el mundo dentro de la música electrónica.Muchos se preguntaron cómo The Prodigy podría funcionar en vivo sin la presencia del talismán Keith Flint. Después de su paso por el Mad Cool es imposible imaginar que no sigan tocando.

Crónica: J.Emilio

Fotos: Mad Cool