Adios Amigos!: El último concierto de los Ramones

Hay muchas discusiones sobre qué banda comenzó exactamente con el punk rock. Algunos dicen que fueron The Clash, otros que fueron Sex Pistols, mientras que otros dicen que fueron los Ramones. Si bien ese debate probablemente continuará hasta el final de los tiempos, una cosa está muy clara con respecto a los Ramones: definieron un movimiento.

Por más de 20 años, los Ramones no bajaron la guardia y dieron lo mejor de sí en cada disco y en cada presentación. Y a pesar, que habían logrado sobrevivir sin Tommy Ramone y Dee Dee Ramone, dos de su miembros fundadores, el 6 de agosto de 1996, después de miles de shows y de ser una de las bandas de punk más icónicas de Nueva York y del mundo, decidieron decir adiós en The Palace en Hollywood, California. “Les puedo decir que está llegando a su fin”, dijo Joey Ramone a Billboard en 1995 cuando sacaron su LP Adiós Amigos! y anunciaron que se separarían si el disco no se convertía en un gran éxito. En el verano del mismo año, anunciaron su tour de despedida, la cual se prolongó un año más gracias a una gira por Sudamérica y una presentación en el Lollapalooza.

Luego de cumplir con todos sus compromisos, finalmente llegó el día del concierto en Los Ángeles en el que le dirían adiós al mundo de la música. Decidieron filmar un show de despedida lleno de invitados. El bajista original de la banda Dee Dee Ramone regresó para tocar su canción de 1986 Love Kills, y al grupo también se unió Lemmy Kilmister en R.A.M.O.N.E.S de Motörhead. Lemmy Kilmister amaba a los Ramones y se notó especialmente cuando interpretó esa canción junto a la banda.

“Si este es el último show que hacen los Ramones, entonces es un insulto a la inteligencia del mundo y una vergüenza para el rock and roll”, había dicho Lemmy Kilmister de Motörhead la noche del último show de los Ramones.

“Son una de las mejores bandas que jamás hayas visto. Ellos te enseñarán todo sobre el rock. Todo el rock estaba en esas canciones, y si se han ido, entonces es una lástima”, agregó Lemmy Kilmister.

Otros invitados que se presentaron para tocar fueron Lars Frederiksen y Tim Armstrong de Rancid, quienes interpretaron ’53rd and 3rd’. Incluso Chris Cornell y Ben Shepherd de Soundgarden interpretaron “Chinese Rocks”. El show no terminó con una canción de los Ramones, sino con su propia versión de “Anyway You Want It” de Dave Clark Five, apoyándolos Eddie Vedder en la voz.

“En el camerino no hubo un adiós ni palmadas en la espalda. Estábamos cada uno en la nuestra. Había demasiado que decir y ningún motivo para intentarlo. Me pareció que terminar con un buen concierto, sólido y profesional, era algo muy Ramones. Tocar para un aforo intermedio era muy Ramones. Hacer lo que nos gustaba entre amigos, sin ponernos dramáticos ni cursis, era muy Ramones”, comentó Marky Ramone.

Mientras que Joey Ramone afirmó: “Sentí emociones encontradas, estaba enojado y triste, no tenía porqué haber acabado de esa manera. Yo estaba enfermo (falleció de cáncer a los pocos años) pero aún así, subirme a un escenario me daba fuerzas, amaba lo que hacía. Después de todo, aquello era lo que había estado haciendo durante más de veinte años. Sabía que era un trabajo, pero lo disfruté mucho”.

Por su parte, Johnny Ramone, a quien se le consideraba el más irascible y conflictivo, aseguró: “Es muy extraño saber que nunca más vas a sentir de nuevo lo que es tocar en un escenario. Pero ya había hecho suficiente dinero como para no tener que trabajar más y es preferible dejarlo antes que subir y no ser capaz de hacerlo al nivel que los fans esperan. Y eso fue todo. Toqué y me fui sin despedirme. No sentí mucho. Llevaba 22 años haciéndolo. De haber quedado algo más por hacer, lo habría hecho”.

Joey, Johnny, Marky y CJ apagaron sus amplificadores y solo un leve zumbido quedó fluyendo en el vacío Hollywood Palace de L.A. La actuación fue el número 2.263. “Estaba feliz de retirarme y de haber logrado lo que me esperaba. Había sido suficiente para vivir y poder vivir. Fuimos más famosos por nuestro retiro de lo que jamás pude imaginar «, había comentado Johnny Ramone.