Después de más de una década fuera de Worthy Farm, Queens of the Stone Age finalmente regresó a Glastonbury Festival para encabezar The Other Stage y cerrar el legendario festival con una estruendosa interpretación de «No One Knows» y «A Song for the Deaf».

Josh Homme comenzó el show haciendo una broma: «Hola, Glastonbury, soy Elton John», ya que Elton John estaba dando su concierto en el Pyramid Stage. Pero esto no fue un problema ya que Queens Of The Stone Age convocó a una gran cantidad de fans listos para rockear.

Su setlist estuvo marcado por  15 canciones, donde mezclaron grandes éxitos con material de su último álbum, ‘In Times New Roman…’. La lista incluía canciones como «Go With the Flow», «The Lost Art of Keeping a Secret», «Little Sister» y «No One Knows», además de las nuevas canciones «Paper Machete» y «Carnavoyeur».

El momento más emocionante llegó cuando el líder de Queens Of The Stone Age, Josh Homme, recordó a su amigo y ex compañero de banda Mark Lanegan. El músico le dedicó la interpretación de la banda de «In the Fade».

Aprovechando la euforia del público, Josh Homme aprovechó el momento para invitar a todos los presentes a colapsar entre sí en uno de los moshpits más épicos que jamás se hayan visto en Glastonbury.

«Esto es todo, hijos de puta. Esta es su última noche», gritó el intérprete. A continuación, mientras sonaba “A Song for the Dead“, single extraído del disco ‘Songs for the Deaf’ del 2002; las cámaras captaron el entusiasmo del público en un gran moshpit al centro del escenario.

Según algunas cuentas en Twitter, la banda tenía un toque de queda a partir de las 11 p.m., pero persistieron más allá de ese tiempo, y el líder Josh Homme le dijo a la multitud: «Pagaremos una multa de $ 10,000 pero no nos importa».