‘Killing Is My Business…’ había sido un buen comienzo, pero sería su segundo álbum, ‘Peace Sells… But Who’s Buying?’, el que elevó a Megadeth al nivel superior del thrash metal. Fue en la canción ‘Peace Sells’ donde entregaron uno de los temas fundamentales de la época, una que mostraba que Megadeth era mucho más que la banda liderada por el tipo que fue expulsado de Metallica.

«Estábamos de gira constantemente, tocando ‘Killing Is My Business…’ y escribiendo ‘Peace Sells… But Who’s Buying?’ a medida que continuamos de gira», dijo Dave Mustaine a Classic Rock en 2017. «Hubiera sido lindo sentarse y estar en una casa en las colinas: ‘¡Oye, escribamos algunas canciones!’, pero estábamos dando vueltas en camionetas y casas rodantes,  tratando de sobrevivir».

Mustaine y David Ellefson estaban en realidad en la casa del productor Karat Faye cuando se sembraron las semillas de la canción principal. Ellefson había traído un bajo BC Rich Eagle al que le había arrancado los trastes. De repente, Mustaine tomó el instrumento y comenzó a tocar la línea de bajo que se convertiría en la introducción reconocible al instante de «Peace Sells».

Dave Mustaine y David Ellefson llegaron a la sala de ensayo con Gar Samuelson y Chris Poland e inmediatamente comenzaron a darle cuerpo a la canción. «Esa canción la hicimos en la sala de ensayo en unas dos horas», recordó Ellefson. En su forma incipiente, «Peace Sells» se prolongó durante ocho extensos minutos. Fue el experimentado Samuelson, una de las pocas personas a las que Mustaine respetaba musicalmente, quien insistió en reducirlo a cuatro minutos.

«Ese no era un ritmo típico de Megadeth. En cierto modo, casi parecía demasiado simple. Me sorprende, especialmente con el nivel musical de Chris y Gar, que eran músicos de fusión muy progresivos, que pudiéramos mantenerlo así de simple. Realmente fue un ejercicio de disciplina para nosotros».

La letra que dio el título completo al álbum había estado dando vueltas en el cerebro de Mustaine durante un tiempo. Se había estado quedando en casa de una chica cuando vio una copia de la revista Reader’s Digest en su mesa de noche, que incluía una entrevista con Patti Smith. Algo que Smith dijo en el artículo llamó instantáneamente la atención de Mustaine:  “Peace sells, but nobody’s buying it” (La paz se vende, pero nadie la compra).

«Cuando leí eso dije: ‘Oh Dios, tengo que escribir una canción sobre esto'», comentó el líder de Megadeth a MSN Music. «Así que cambié un poco las palabras, pero no tenía papel, así que tomé un lápiz y escribí la letra en la pared del edificio de ensayo en el que vivíamos».

También el baterista de la banda, Gar Samuelson, animó a Mustaine a escribir letras más políticas en sus canciones, lo que a su vez ayudó a que la canción fuera un éxito. Líricamente, su visión crítica del gobierno y la religión prescindiendo del enfoque de espadas y brujería del metal en favor de una visión del mundo más realista. 

«Lo escribí porque estaba cansado de que la gente se burlara del metal en general y de la gente que es fan del metal», dijo Mustaine a Rolling Stone. «Fue difícil para mí ver la forma en que nos estereotipan en la televisión, como idiotas. En su mayor parte, creo que muchos músicos son muy inteligentes y tienen mucho talento. Es una lástima la forma en que se estereotipa a la gente».

En términos de velocidad, «Peace Sells» apenas calificaba como una canción de thrash. Aun así, el riff que lo impulsó sigue siendo uno de los mejores momentos de Mustaine, ya que para él el punto fuerte llega hacia el final de la canción, cuando el ritmo se acelera.

«Dave y yo estábamos en una posición en la que no había un plan B», dijo Ellefson a Classic Rock. «No había ninguna vía de escape. No hubo un ‘Si esto no funciona, haremos aquello’. Ese compromiso de espaldas a la pared es lo que nos impulsó a hacer Peace Sells».

Peace Sells y su álbum principal demostraron que la banda era un contendiente genuino, y que su líder estaba lejos de ser la mierda permanentemente desperdiciada que su reputación sugería.