Morning Glory Days: Oasis en Kneworth Park 1996

El Reino Unido volvía a ser el epicentro de lo cool. Se repetía lo ocurrido en los sesenta, una explosión de bandas que marcaría a una generación. Surge el britpop. Bajo las influencias de aquellos grupos de los sesenta y otros ochenteros como The Stone Roses o The Smiths, aparecen nombres que pronto se hacen un hueco en radios y listas: Pulp, Suede, The Verve, Blur y Oasis. Especialmente Blur y Oasis.

En la tradición del ascenso y la caída de Oasis, su concierto en Knebworth se considera tanto un pico como un último hurra para la banda. Realizado durante dos noches en agosto de 1996, el concierto sigue siendo un referente histórico en el Reino Unido por su asistencia (125.000 personas asistieron cada noche), y surgió justo cuando su segundo álbum, ‘(What’s the Story) Morning Glory?’, se convirtió en un éxito mundial. Sin embargo, todo después de los conciertos fue el comienzo de un declive constante: hubo luchas internas, una actuación desastrosa de un «MTV Unplugged», y todo culminó con el accidente automovilístico demasiado pronto que fue ‘Be Here Now’. Si pudo haber señales de lo que vendría en el transcurso de las dos noches en Knebworth como se captura en Knebworth 1996, no se muestra.

Durante su apogeo, Oasis se presentó el 10 y 11 de agosto de 1996 en Knebworth Park de Inglaterra. La banda liderada por los hermanos Gallagher rompió en aquel entonces el récord de demanda de entradas en el Reino Unido, ya  que uno de cada veinte británicos trató de conseguir entradas. No fueron el primer gran grupo en tocar allí. The Rolling Stones, Queen, Led Zeppelin o Pink Floyd, entre otros, habían pasado por Knebworth Park. Pero meter a 125.000 personas dos noches seguidas parecía de otro planeta. Y no solo lo consiguieron, si no que pudieron haberlo hecho durante 18 días consecutivos en base a la demanda.

Las primeras palabras de Noel al iniciar la segunda fecha fueron contundentes: “Esto es historia, esto es historia, aquí mismo, ahora mismo. Esto es historia”. El público también tenía en claro lo que estaba sucediendo. Se trataba de miles de chicos que se veían reflejados en cinco veinteañeros de los barrios bajos de Manchester que, a través de canciones estupendas, les ponían letra y música a sus sentimientos comunes.

Con un setlist repleto de clásicos, el concierto fue filmado con casi 20 cámaras y muchas de las cosas que pasaron en el concierto. Los propios integrantes de Oasis aseguran que Knebworth fue el momento culminante de su exitosa trayectoria musical. “Supersonic’, ‘Hello’, ‘Roll With It’, ‘Morning Glory’, ‘Wonderwall’, ‘Don’t Look Back In Anger’, ‘Live Forever’, ‘Champagne Supernova’ y más fueron las canciones destacadas de aquella vez en la que Oasis demostró por qué era una de las mejores bandas del mundo.

Centenares de artículos se escribieron acerca de esta memorable noche y una edición especial de la revista NME catalogando este concierto como uno de los que habrían marcado a una generación completa. Los asistentes aseguran que nunca antes o después disfrutaron de una atmósfera similar, ya que se vivió un buen ambiente. La sensación de estar viviendo la historia ayudaba en ese sentido.

«Oasis debió romperse en 1996, debimos acabar en aquel momento, tras Knebworth. Estábamos tocando ante 250,000 personas en ese parque y para mí, fue el punto máximo, no había más. Me habría encantado que al final del show Liam dijera: ‘Gracias y buenas noches; fuimos Oasis’. Debimos retirarnos ahí”, comentó Bonehead.

Nada sería igual para Oasis, como tampoco lo iba a ser para el britpop. Knebworth fue también una fiesta para el britpop y el Reino Unido.  Allí se juntaron algunos de los principales grupos del momento.