Nutshell, una canción al espíritu y la determinación de Layne Staley

Es una de las canciones más famosa de Alice in Chains. La canción es conocida por su emotiva instrumentación acústica y su solo de guitarra, así como por sus letras oscuras sobre la soledad, la desesperación y la muerte. La letra también se considera una expresión de la frustración de Layne Staley por la falta de privacidad. Se considera un ejemplo esencial del rock de la década de los noventa.

Después de terminar el álbum ‘Jar Of Flies’ (1994), Layne Staley entró en rehabilitación por su ya conocida adicción a la heroína. Estaba sumido en aquella lucha mientras grababa esta canción, y podemos oírlo en la letra inicial. También es probable que esta canción trate de recorrer el camino de la vida: «Nos enfrentamos al camino del tiempo» y creer cosas que no son ciertas en algún momento de nuestras vidas: «Perseguimos mentiras mal impresas». También se dice que, en un momento u otro, podrías terminar sin amigos: «Y, sin embargo, peleo, y peleo esta batalla solo. Sin nadie a quien llorar, sin un lugar al que llamar hogar». Tendrás que hacer algunas cosas en la vida sin ninguna guía.

«Nutshell» adquirió un nuevo significado después de que el cantante Layne Staley muriera trágicamente en 2002. Cuando escuchas esta canción hoy, es difícil no pensar en su muerte, y frases como «Me sentiría mejor muerto» son verdaderamente escalofriantes. Esta balada nunca fue un single y suena diferente a sus obras populares de este período, pero conmovió a los fans y sigue siendo una de sus canciones más famosas. Alice in Chains la toca en casi todos los shows, y es un gran tributo al espíritu y la determinación de Layne Staley y Mike Starr. Esta canción se convirtió en una especie de himno para las personas que luchan contra la adicción a las drogas.

 

Bonus track

 

Cuando Maggie Björklund y Mark Lanegan cantaron «Nutshell» no pudimos evitar recordar su conmovedora amistad con el fallecido Layne Staley, como se describe con todo lujo de detalles en las recientes memorias de Lanegan.

«Me hizo no ser tan cobarde cuando se trataba de cantar porque lo veía levantarse noche tras noche derrumbando las jodidas paredes de un lugar sin importar lo que sucediera con él. Era un cantante único. Muchos tipos hoy en día intentan sonar como él, pero nadie puede sonar como él».