Motörhead, Overkill
Un par de canciones exitosas no forman un álbum clásico. Un verdadero clásico resiste la prueba del tiempo, no sólo durante unos años sino durante décadas, y será redescubierto por generaciones futuras que ni siquiera habían nacido cuando se lanzó. Lo más probable es que esté adelantado a su tiempo, superando los límites de la música e inspirando a innumerables bandas a su paso. Inevitablemente, será relanzado hasta el infinito. Y comprarás una copia nueva cada vez, porque has desgastado la vieja.
Desde cualquier punto de vista, el segundo álbum de Motörhead, Overkill, es uno de esos álbumes, un clásico en todos los sentidos de la palabra. Grabado en sólo dos semanas en los Roundhouse Studios de Londres y con más de 40 años es tan sorprendente ahora como el día en que se forjó. Que la canción principal fue la última canción que Motörhead tocó lo dice todo. Y Motörhead sabía todo sobre el volumen. Además, con 22 álbumes de estudio para elegir, al menos seis de las diez canciones del álbum original de ‘Overkill’ fueron habituales en el set hasta el final. ¡Sí, así de bueno es!.
En muchos sentidos, el debut homónimo de Motörhead de 1977 fue un comienzo en falso para la banda. Mal producido, incluía tres canciones que Lemmy había escrito cuando todavía estaba en Hawkwind («Motörhead», «Lost Johnny» y «The Watcher») y, aunque parecía muy prometedor, era torpe, y el guitarrista Fast Eddie Clarke describió el sonido turbio como «bastante terrible». Pero ‘Overkil’l era un asunto completamente diferente, y Lemmy subestimó los hechos cuando dijo que la banda estaba empezando a formar su sonido. Era y es un monstruo.
Decir que la banda logró su objetivo es quedarse corto. Lanzado el 24 de marzo de 1979, Overkill alcanzó el puesto 24 en las listas principales y vio a la banda pasar de pequeños clubes a grandes teatros, arrastrando a sus amigas Girlschool durante su gira por el Reino Unido.
A finales de 1979, Overkill había vendido más de un millón de copias y, con razón. Aparece en prácticamente todas las listas de los mejores álbumes de metal jamás creados. Si bien los tres miembros de esta formación legendaria han pasado a ese gran concierto en el cielo, no puede haber duda de que el disco en sí seguirá siendo inmortal hasta el fin de los tiempos. Exagerado por nombre, excesivo por naturaleza.
Este disco definiría para siempre el estilo y sonoridad de una de las bandas más influyentes, auténticas y honestas que ha tenido el rock y el heavy metal. Es seguro decir que sin ‘Overkill’ probablemente no habría Metallica o Slayer, o todo el género del thrash metal.