Lucifer, Lucifer V

Para el quinto álbum de estudio de Lucifer y el primero bajo su nuevo sello, Nuclear Blast Records, su objetivo era tomar todo lo que habían aprendido desde su formación y juntarlo todo, supuestamente haciendo su mejor álbum hasta el momento.

La música de Lucifer llama tu atención y puedes notar un cambio en cómo suenan las guitarras: ahora son más gruesas y ásperas. La batería tocada por Nicke Andersson destaca más y adquiere mayor protagonismo, lo que se suma a la vibra de la vieja escuela de Lucifer. Pero a pesar de todos estos cambios, una cosa sigue igual: el canto de Johanna Sadonis sigue siendo inquietantemente hermoso y claro.

La banda nos dio un álbum con una composición muy intrincada y dinámica, donde cada canción transmite una gran variedad de emociones, donde cada verso o estribillo tiene una vibra y un flujo diferente que ayuda a cada uno. Su música se centra en gran medida en la simplicidad y el atractivo, pero también logra parecer bastante compleja y progresiva. No faltan grandes canciones en este álbum, y cada track es tan bueno como el anterior, o incluso más.

Una vez más, Lucifer ha logrado crear una colección de temas fuertemente influenciados que podrían convertirse en su álbum más aclamado por la crítica hasta la fecha.