No muchos artistas pueden afirmar haber sido parte de tres bandas legendarias, pero Pat Smear está en ese selecto grupo donde tocó con The Germs y Nirvana antes de seguir la carrera con Foo Fighters. Si bien puede tener un estilo propio, el guitarrista de los Foo Fighters también está en deuda con muchos guitarristas que lo precedieron.

Para la mayoría de los músicos de su época, Pat Smear fue formado por la primera ola de punk rock que se extendió por su California natal. Aunque bandas como Ramones y The Clash tenían su lugar en la historia, Smear gravitó más hacia los sonidos de Steve Jones de los Sex Pistols.

Ese espíritu punk rock influyó en las primeras partes de la carrera de Smear, buscando hacer algo igualmente estridente cuando armó The Germs. Al asociarse con el legendario Darby Crash, el guitarrista quería que su banda llevara la intensidad al siguiente nivel y eso lo dijo en el documental Sonic Highways: «Todos decían que la música punk rock no era más que ruido y gritos. Escuché eso todo el tiempo. Cuando formamos The Germs, pensamos: ‘¿Qué pasa si hacemos una banda que en realidad no es más que ruido y gritos?'».

Sin embargo, a pesar de toda su credibilidad punk, el otro guitarrista favorito de Pat Smear está en el lado opuesto del espectro. A medida que el punk comenzaba a hincarle el diente al mundo, el lado progresivo de la música creaba algunas de las músicas más ambiciosas conocidas por el hombre, con canciones que se extendían en ejercicios de diez minutos.

El ex guitarrista de Nirvana también tuvo una debilidad por el trabajo del guitarrista Steve Howe. Siendo un elemento fijo de la banda Yes, Pat Smear una vez comentó a Nirvana Fan Club que Howe es «el mejor guitarrista de todos los tiempos».

A pesar de tocar dos estilos de música completamente diferentes,Steve Howe también es el maestro en su forma de tocar, creando canciones de la misma manera que la mayoría de los músicos clásicos abordarían el medio. Aunque no es fácil encontrar rastros del intrincado trabajo de Howe en la forma de tocar de Smear, su fascinación por Howe es una buena indicación de cuán eclécticos son sus gustos.