La música y la moda están indisolublemente ligadas y ambas van en ciclos. Hoy en día, es casi imposible encontrar un artista musical sin algún tipo de colaboración de calzado con numerosas marcas y siluetas. Esto es válido para Chuck Taylor All Star, que ha presentado actos tan dispares como Black Sabbath, A$AP Nast, The Doors, Ramones o Gorillaz, por nombrar algunos. 

Pero antes que se convirtiera en otra herramienta de marketing rutinaria entre la marca y la banda, Converse y Chuck eran representaciones auténticas del carácter personal y profesional de los artistas. La zapatilla arquetípica ha sido el calzado elegido por los artistas que definieron el género desde los orígenes del punk, el auge del gangstrap o del grunge. Cuando se trata de la historia de la música, Chuck Taylor All Star ha jugado un papel importante en todas las épocas y géneros.

Cuando se trata de punk rock, los Ramones siguen siendo una de las bandas más influyentes de todos los tiempos. Y las Chuck eran parte de la imagen y la mística de la banda desde sus humildes orígenes en Queens. Al crecer en New York en las décadas de los sesenta y setenta, los PF Flyers, Pro-Keds y Chuck Taylor eran las zapatillas preferidas, desde Brooklyn hasta el Bronx. En aquel entonces, todavía se consideraba antisistema y presumido usar zapatillas de deporte fuera del gimnasio: espíritu punk. Aunque Joey Ramone casi nunca usaba Chuck debido a sus malos arcos, la banda se convirtió en sinónimo de las zapatillas porque Dee Dee, Tommy o Marky Ramone siempre usaban Chuck Taylor. La banda se volvió tan sinónimo del calzado que cuando conocieron a Joe Strummer de The Clash por primera vez en Inglaterra, le llevaron un par de Chuck Taylor, convirtiéndo a otro padrino del punk en la iglesia de Converse.

Cuando le preguntaron a Tommy Ramone quién era Chuck Taylor, respondió: «Tal vez era entrenador de baloncesto o algo así. No sé. Hacía zapatillas baratas».

En la década de los ochenta, cuando el hip-hop comenzó a convertirse en un negocio serio que implicaba mucho dinero, el estilo cambió. Tras el lanzamiento del Jordan 1 en 1985 y el acuerdo millonario de Run-DMC con adidas en 1986, las zapatillas y la cultura de las zapatillas se convirtieron en un accesorio tan aspiracional como las gigantescas cadenas doradas. En todas partes, claro está, excepto en la costa oeste. La cultura hip-hop de la costa oeste, representada por los progenitores del gangsta rap, NWA, continuó con las Chuck Taylor All Star incluso cuando sus pares de la costa este pasaron a usar las Jordan y otras zapatillas de deporte de alta gama. Ice Cube recordó: «Las Chuck Taylor negras funcionaban con esa sensación callejera cruda y dura que N.W.A quería, incluso si a algunas personas les gustaban más las Jordan y esa mierda. Eso es gangsta».

En contrapunto al exceso de las bandas de hair y metal de la década de los ochenta, la llamada música grunge llevó su música a la corriente principal bajo la bandera de la música alternativa. No había ninguna banda más grande que Nirvana. No hubo estrella más brillante que Kurt Cobain. Y las zapatillas elegidas por Cobain fueron las Converse Chuck Taylor All Star. En un momento, Cobain escribió “Endorsement” en la puntera de sus Chucks como un guiño a su zapatillas preferidas y a la apropiación corporativa. Al no ver la ironía, Converse lanzó una colección de Kurt Cobain en 2008 con Chuck Taylor All Star, Jack Purcell y One Star.

Desde su primer lanzamiento en 1917, las zapatillas han encontrado una base de fans en jugadores de baloncesto, equipos olímpicos, en el punk rock, grunge y hip hop. James Dean, Kurt Cobain, Karl Lagerfeld, Andy Warhol y Patti Smith, The Strokes utilizaron estas zapatillas alguna vez.