Cuando Kurt Vile and The Violators subieron al escenario de Region Of Madrid, su presentación no fue más elaborada ni teatral que otras bandas, era un tipo humilde arriba del escenario. Para agravar esta impresión, el propio Kurt Vile se comprometió con la multitud tentativamente y completamente sin adornos, sin práctica y sin pretensiones. Como alguien que casi se siente avergonzado de tener que ocupar tu tiempo con sus pensamientos poco poéticos. Sin grandes declaraciones y, sobre todo, Vile y compañía dejan que la música hable por sí misma.

Las habilidades con la guitarra de Vile son la base de todo el espectáculo, y hace que el instrumento, generalmente sus instrumentos sean el centro de la canción. Su voz fue solo un instrumento agregado a la mezcla, nunca el único foco de ninguna canción. Creo que esto es lo que realmente separa a Vile de otros músicos, muchos de los cuales están tan concentrados en las voces y las letras que la música real a menudo se pierde y en su lugar se cambia por un ritmo.

Del mismo modo, la música en expansión de Vile se inclina hacia una gama de grandes artistas. En sus canciones podemos encontrarnos a Neil Young, Tom Petty o Bob Dylan, además de los precursores del indie rock como J Mascis de Dinosaur Jr. Pero sus canciones siguen siendo visibles al instante en una alineación de psych-rock hermoso y melodioso, así como retorcido e introspectivo.

La multitud disfrutó de la mezcla de su setlist, ya que estuvo marcado por una mezcla de canciones de su álbum ‘Watch My Move’, como «Palace of OKV in Reverse» o «Say the Word» junto con las canciones favoritas de los fans como «Pretty Pimpin» y «Loading Zones». También eligiendo incorporar algunas de sus canciones más largas, incluyendo la hermosa «Wakin On A Pretty Day» y «Mount Airy Hill (Way Gone)». 

Kurt Vile and The Violators crearon un ambiente relajado y acogedor desde el principio hasta el final. Pudimos ver de primera mano cuán creativa es la mente de Kurt mientras se adaptaba y confiaba en que la tarde se desarrollaría tal como era. Kurt Vile supo cómo dejar de lado cualquier insoportable personalidad de estrella de rock y ser real sin escatimar en el poder de la música en sí. 

Crónica: J. Emilio.

Fotógrafo: Guillermo C.