De todos los diferentes estilos musicales que surgieron en el siglo XX, pocos han tenido una influencia tan grande en la creatividad y el diseño gráfico como el movimiento punk. En relación con la estética punk, un nombre aparece como elemento principal: Jamie Reid, autor de la imagen de los Sex Pistols, definido por Rick Poynor como el único diseñador punk puro. Sus creaciones, específicamente para la banda o como piezas independientes, se caracterizan por su ingenio, motivaciones éticas y una rebelión sin disculpas contra el statu quo.

Jamie Reid venía de una familia políticamente muy activa, por lo que nadie se sorprendió cuando comenzó a recorrer caminos similares cuando aún era un hombre joven. La mayoría de sus primeras protestas estaban dirigidas contra las armas nucleares, el racismo y el sistema de justicia penal, todos los problemas que Reid creía que padecía el mundo civilizado. Jamie asistió a clases en el Croydon College de Londres, donde estudió arte y finalmente conoció y se hizo amigo de un compañero de clase llamado Malcolm McLaren, el futuro gerente de los Sex Pistols. Jamie Reid dejó el Croydon College y decidió comenzar a hacer realidad sus sueños anarquistas. Se alineó con los situacionistas, un grupo con sede en Francia que abogaba por una rama del marxismo libertario. Como miembro de esta organización, Jamie lanzó Suburban Press, una editorial que se especializó en producir materiales para anarquistas, grupos de mujeres y otras asociaciones que se consideraban marginadas.

«Creo que aprendí más sobre diseño gráfico siendo impresor que tres años en la escuela de arte. Me dio esa capacidad de jugar con las cosas. Hay que cortocircuitar el arte; hay que poner todo el poder acumulado de las fuerzas productivas al servicio de la imaginación y la voluntad de vivir del hombre, al servicio de los innumerables sueños, deseos y proyectos a medio hacer que son nuestra obsesión común y nuestra esencia, y que todos abandonamos sin decir palabra a cambio de algún miserable sucedáneo».

El estilo de Reid es heredero del dadaísmo, el constructivismo ruso de El Lissitzky y el futurismo de Marinetti. Se puede resumir en un collage, líneas geométricas, colores directos, toques de amateurismo, tipografías robadas de los periódicos conservadores británicos y una actitud irreverente acerca del diseño. Definiendo un estilo efectivo al alcance de todos, sin necesidad del uso de costosa tecnología. En los agitados días londinenses, el diseño emergía del taller y salía a la calle bajo el lema que encarna el espíritu punk: DIY (Hazlo tú mismo)

El trabajo de Reid ha tenido una influencia duradera en el diseño gráfico, demostrando el poder del diseño para comunicar un mensaje, crear una identidad poderosa e influir en la cultura.

God Save The Queen de Jamie Reid: un testimonio del poder del arte y la protesta

Fue en Aberdeen donde creó su primera obra de arte para los Sex Pistols, un momento que encendió su legendaria carrera. El estilo característico de Reid se ha convertido en sinónimo del espíritu del punk rock británico. 

Esta pieza se realizó en respuesta a la decisión del gobierno británico de conmemorar el Jubileo de Plata de la Reina Isabel II. La portada presenta la fotografía oficial de la reina tomada por Cecil Beaton en un formato bitono en azul, cubriendo los ojos y la boca con un collage con el nombre del grupo (en otras versiones se incluía un imperdible en el labio). La portada resultó escandalosa por ofensiva y transgresora, la empresa empacadora se negó a distribuirla, las radios se negaron a radiar el tema, y el escándalo se convirtió en el día a día del grupo. La portada sirve como un recordatorio de que el arte puede tener un impacto positivo en un movimiento al hacer una declaración. El póster God Save The Queen de Jamie Reid, que es tanto visualmente impactante como políticamente cargado, ejemplifica tanto el arte como la protesta.

Tras el fin de los Sex Pistols, Jamie continuó trabajando como artista, infundiendo en su trabajo sus ideales políticos. El legado de Jamie Reid sobrevivió a los Sex Pistols e influyó en una generación entera de diseñadores como Russel Mils o Peter Saville.