HEALTH, Rat Wars

Si bien la banda ha podido utilizar diferentes texturas sonoras a lo largo de su carrera, han creado un sonido característico a partir de canciones con un fuerte sentido de la melodía y un oído agresivo para la producción. Puede parecer un oxímoron, pero Rat Wars de HEALTH hace que el concepto suene como una combinación hecha en el infierno.

De principio a fin, el álbum tiene cierto pavor que lo envuelve desde que se desata el abridor ‘Demigods’. En comparación con el enfoque tradicional del metal con guitarras pesadas, la mayor parte del sentimiento siniestro proviene de los diversos elementos electrónicos que trabajan en la mezcla, creando un sonido industrial que no se sentiría fuera de lugar en un disco de Nine Inch Nails de alrededor de 2005.

Sin embargo, el sonido no es lo único que la banda aprendió de Trent Reznor. En canciones como “Ashamed” y “Hateful”, el tema puede volverse oscuro como boca de lobo para algunos. Si bien la banda ocasionalmente puede mantener sus opiniones vagas sobre a quién se refieren específicamente en sus canciones, las letras sobre alguien desgastado por años de sufrimiento indecible son suficientes para dejar atónito a cualquier fanático del rock.

La comparación con Deftones no sólo es evidente en el timbre vocal. En cada tema, la interpretación de Jake Duzsik parece tomar prestadas muchas de sus notas objetivo también del Chino Moreno, aunque con un tono mucho menos cínico.

Al adoptar los sonidos del noise rock, la mayor parte del álbum mantiene un flujo constante, especialmente hacia la mitad del disco, donde las canciones comienzan a fusionarse entre sí como los tracks de dos partes “Hateful” y “(Of All Else)”.

En cada canción, es fácil dejarse llevar por la música sin recordar momentos específicos. A pesar de todas las excelentes canciones repartidas a lo largo del proyecto, lo más probable es que este álbum sea recordado más por sus momentos esenciales que por cualquier canción en particular. Fuera de las canciones más épicas como “Demigod” o el arrollador final “Don’t Try”, sólo “Crack Music” destaca como algo más sustancioso.

Al asumir plenamente su angustia y su pasado, presente y futuro colectivo, HEALTH tiene otro registro esencial a su nombre, uno que abraza plena e impecablemente el salvajismo y la sinceridad en igual medida. Para los oyentes fuera de la órbita de la electrónica y el metal modernos, puede resultar abrumador, pero para los fanáticos de ambos es un lanzamiento asombroso que no deben perderse.