Glen Hansard, All That Was East Is West Of Me Now
Glen Hansard es una persona segura cuando se trata de hacer álbumes. En su sexto álbum todo sigue como de costumbre, pero Hansard nunca había sonado tan cercano.
Las canciones de ‘All That Was East Is West Of Me Now’ se dieron forma en el pub local de Glen Hansard en un intento de obtener la opinión del público antes de comenzar a grabar las canciones con el músico, productor y colaborador irlandés Dave Odlum. El título, bastante complicado, es una referencia al hecho de que Hansard tiene más años a sus espaldas que por delante, un sentimiento que impregna todo el disco.
«The Feast Of St. John», tiene ecos de «On The Beach» de Neil Young, y a Hansard se une Warren Ellis de Bad Seed al violín. Los sueños pueden inspirar canciones y ese es el caso de «Down On Our Knees», que tiene mucho bajo y batería y les recuerda a todos que en algún momento estarán de rodillas. La tercera canción, «There Is No Mountain», rezuma positividad cuando Hansard proclama que no hay montaña que no se pueda escalar. La determinación da paso a la satisfacción en «Sure As The Rain» mientras Hansard canta una canción de amor a su esposa y con la ayuda del theremin de Via Mardot.
Hay una sensación más orquestal en «Between Us There Is Music», que da una mirada madura a una relación, y la voz más suave de Hansard está respaldada por voces femeninas en capas. La atmósfera continúa en «Ghost» acerca de dejar atrás una acción pasada dentro de una relación. Hay una sensación de desafío en la optimista «Bearing Witness» que eleva el cociente de la música rock en una melodía sobre cómo aprovechar lo mejor de lo que te da la vida. Puedes sentir la emoción de Glen Hansard mientras reflexiona sobre lo corta que es la vida humana dada la escala de los desafíos que enfrenta el mundo en «Short Life».
El álbum es un eco del trabajo de Hansard con los Frames y refleja sus actividades extracurriculares con Eddie Vedder y Cat Power. Aporta sus habilidades literarias a las experiencias de alguien que ahora se encuentra en su sexta década, y su voz es tan expresiva como siempre. Este es un disco que deleitará a sus fans en cualquier parte del mundo y confirma que la madurez es simplemente grano para su molino artístico.