Imagina estar en la banda más grande del mundo y luego que todo termine en un instante. También el hecho de que acaba de perder a uno de sus amigos más cercanos y alguien que tenía un talento inmenso, y esa es la posición en la que se encontró el baterista Dave Grohl después de la muerte de Kurt Cobain en 1994.

Inicialmente, Grohl se retiró por completo de la música, pero resultó que la música fue lo que eventualmente lo sacó de su depresión por la muerte de Cobain. «¿Cómo puedo explicarlo?», reflexionó Grohl a Mojo. «Si tienes a alguien cercano a ti, un miembro de la familia o alguien a quien amas, y desaparece o fallece… Imagínate entrar en su habitación llena de cosas todos los días. Así es exactamente como me sentí tocando música, porque eso era todo mi mundo. Era difícil escuchar música, ya fuera la banda sonora de Ry Cooder en París, Texas, o ‘Ride the Lightning’ de Metallica. Tuve que desconectarme. Y no podía imaginar subir allí y tocar la batería con alguien, y sin pensar en Nirvana. Pienso en Nirvana cada vez que me siento a tocar la batería».

El líder de Foo Fighters recordó: «Después de Nirvana, no estaba muy seguro de qué hacer. Me pidieron que me uniera a un par de otras bandas como baterista, pero no podía imaginarme haciendo eso porque me recordaría estar en Nirvana». Pero como le dijo a la revista Classic Rock, «Cuando era joven, alguien me puso el disco de Klark Kent que había hecho Stewart Copeland. Pensé que sería genial que pudiera hacer un disco y que la gente pudiera escucharlo objetivamente porque no era Stewart Copeland de The Police, era Klark Kent. Eso es lo que quería hacer. Hubo algunas canciones que grabé en el estudio de mi amigo cuando Nirvana todavía era una banda y un sello independiente en Detroit quería lanzar algo».

Dave Grohl listo para volver al flujo de la música

El material que tenía Dave Grohl para este disco había estado guardado durante algún tiempo, otras canciones llegaron frescas y rápidas cuando finalmente decidió grabar por primera vez después de la muerte de Cobain. «Muchas de esas canciones fueron escritas cuando todavía estaba en Nirvana, o justo antes de Nirvana», dijo Grohl. «La idea no era formar una nueva banda y empezar de nuevo; era ir al estudio, seguir el camino y reservar seis días, que es la mayor cantidad de tiempo que he pasado grabando mi propia música. me pareció tan profesional. Quería comenzar un sello por mi cuenta, lanzar el álbum sin nombres, sin fotos, llamarlo Foo Fighters para que la gente pensara que era una banda».

En silencio, Dave Grohl reservó el Robert Lang Studios en Seattle, listo para volver al flujo de la música nuevamente. Él se encargó de tocar la batería, el bajo, la guitarra y cantó en el disco debut homónimo de la banda, con el único amigo Barrett Jones a cargo de la producción y el vocalista de Afghan Whigs, Greg Dulli, quien estaba en el estudio en ese momento, colaborando en una parte de la guitarra en la canción «X-Static».

«Hacía una canción completa en unos cuarenta minutos», recordó Dulli a Rolling Stone. «Estaba completamente fascinado por eso. Podía hacerlo porque tenía el tiempo perfecto. Hacía un ritmo de batería perfecto y trabajaba con eso. Tocaba la batería, salía corriendo y tocaba el bajo, y luego ponía dos capas de guitarra sobre la parte superior y después se ponía a cantar. Estaba viéndolo grabar, y me preguntó si quería tocar. Ni siquiera me levanté de la silla. Simplemente me entregó una guitarra».

Convertirse en un líder

Aunque las guitarras sucias y las capas de pueden haber resultado familiares, Foo Fighters también mostró un lado completamente nuevo de Grohl, saliendo de detrás de la batería para mostrar sus habilidades para escribir canciones y cantar.

Anteriormente, solo había cantado la voz principal en una canción de Nirvana, «Marigold», que era la cara B del single «Heart Shaped Box», pero contribuyó con los coros en varias canciones de Nirvana, incluida la armonización con Cobain en «In Bloom».

Por extraño que parezca, el único lugar donde Dave Grohl no se sentía seguro era en las voces. Le dijo a My Brilliant Career: «Estaba inseguro acerca de mi voz. ¿Sabes cómo la gente duplica su voz para hacerla más fuerte? En ese álbum, las voces se cuadruplicaron. No quería ser el cantante principal, no podía ser el puto rey de los cantantes». Pero como ahora sabemos, se volvió más confiado con el tiempo.

Lanzamiento del álbum y la polémica generada por la portada

Eventualmente terminó su proyecto, pero aún protegiendo el trabajo, solo hizo una pequeña cantidad de copias en cassette y comenzó a repartirlas a amigos y algunas personas que mostraron interés en su trabajo, y finalmente comenzó a generar interés. Una de las primeras personas en interesarse fue Eddie Vedder, quien estrenó la canción «Exhausted» en su programa de radio pirata Self-Pollution. Finalmente, la banda firmó un contrato con Capitol y Dave Grohl también consiguió abrir su propio sello, Roswell Records.

El 4 de julio de 1995, el disco llegó a las tiendas. Este álbum debut expuso un sonido con ciertas similitudes a Nirvana. Temas que van de lo suave a explosiones de distorsión con melodías que conjugan pop y espíritu punk. También trajo cierta polémica para la gente. El disco llegó con una foto de una pistola espacial en la portada, que algunos tomaron como de mal gusto dada la forma en que murió Cobain.

«La gente se asustó un poco con eso. Sabes, honestamente, eso nunca me vino a la mente. Obviamente no lo hizo porque si hubiera pensado que la gente asociaría eso con lo de Kurt Cobain, nunca lo habría hecho», había comentado Dave Grohl. En cambio, el arma estaba destinada a vincularse con el tema del nombre Foo Fighters y el sello discográfico Roswell de Dave Grohl, ambos guiños a los objetos voladores y al espacio.

A pesar de no contar con grandes expectativas y haber sido grabado en apenas una semana, el debut de Foo Fighters resultó exitoso en todos los sentidos. Además marcó el inicio de una de las carreras más exitosas dentro de la historia reciente del rock. Aunque lo más importante es que evitó repetir lo hecho por Nirvana y optó por labrar un camino propio.