EKKSTACY

No hay éxtasis sin agonía, y no habría EKKSTACY sin miseria. Después de un episodio depresivo severo, psicosis inducida por drogas e intento de suicidio, el joven compositor pudo recuperarse por sí mismo gracias a la música. Su gusto por el skate lo acercó al rock y también al indie donde descubrió los sonidos acústicos de Bon Iver; también Joji, Bedroom, Crystal Castle y del dúo británico-alemán Lebanon Hanover.

Para el artista canadiense la música fue su refugio y su estancia. EKKSTACY se encontró escribiendo y grabando música todos los días. Trabajando solo y aprendiendo por sí mismo sobre la marcha, el artista canalizó sus obsesiones musicales y sus demonios del pasado en su álbum ‘Negative’. Las canciones con letras brutalmente honestas sobre las autolesiones y la tristeza, y con una producción gris nos hace recordar al post-punk de principios de los ochenta. 

En el 2022 publicó su segundo álbum ‘Misery’, que de acuerdo al cantante, tiene un sonido más post punk y gótico,  aunque mantiene una línea melódica que no hace que se sienta tan pesado. Aunque la línea musical apunta a un sonido más oscuro, podría ser que su perspectiva en realidad sea más clara que hace unos años, al menos ahora sabe lo que quiere y está dispuesto a defenderlo aun de sus propias inseguridades. 

A sus veinte años ha sabido de los fuertes golpes de la vida (que le cobraron factura) pero las lecciones le sirvieron para bien, ya que a su corta edad se perfila fuertemente como la joven promesa musical prominente entre el indie rock, post-punk y new wave.