Dying Wish, Symptoms Of Survival

Como siempre lo ha hecho, Emma Boster se roba un poco el espectáculo; su carisma y versatilidad como vocalista es uno de los mayores atractivos de la banda y es un vehículo convincente para la exploración del álbum de “la complejidad del sufrimiento humano en todas sus formas”. En un momento intensamente vulnerable, en otro hirviendo de rabia, la emoción se derrama a lo largo de la totalidad de ‘Symptoms Of Survival’.

Cinco de los temas expuestos tienen menos de dos minutos y medio y el más largo apenas supera los cuatros minutos. La banda sabe que pueden hacer su mejor trabajo en espacios reducidos y definitivamente se nota. No se desperdicia ni una nota y hay muy poca o ningún relleno en el disco, como en el primer uno-dos de «Starved» y «Prey for Me», que muestran algunos de los momentos más pesados y aplastantes del disco. «Path to Your Grave» introduce en la fórmula algunos riffs  inspirados en el death metal, con el primer estribillo verdadero del álbum saliendo sin problemas del caos.

«Torn From Your Silhouette» es una de las canciones más melódicas del disco, una que adormece al oyente con una falsa sensación de seguridad antes de derrumbarlo todo con un riff final sanguinario dirigido por un contrabajo. El disco concluye con «Lost in the Fall», un cierre colosal y en capas que, con su espectacular pausa de piano antes del coro final, sirve como el final emocional perfecto para un fenomenal disco de segundo año.

Dying Wish muestra un nivel de crecimiento que uno esperaría de cualquier banda desde su debut hasta su segundo álbum, pero sin perder nada de eso que los hizo tan cautivadores en primer lugar. Esperemos que nadie se haga la ilusión de que Dying Wish está cambiando completamente el juego aquí, pero se puede decir que lo están jugando mejor que nadie y ahora que tienen dos álbumes realmente fantásticos en su haber, no es difícil imaginar que conquistará a toda una nueva generación de fanáticos del metalcore.