«Dreams», el single debut de The Cranberries en 1992, no es la canción por la que la mayoría de los oyentes los recordará. Los canciones que recordaran a The Cranberries será «Zombie», la protesta contra un atentado con bomba del IRA que les dio su mayor éxito, o «Linger, una balada orquestal que era ineludible incluso muchos años después de su lanzamiento. Incluso «Ode to My Family», con su estribillo de apertura podría haber superado a «Dreams».

Hay un adagio antiguo y en su mayoría cierto que dice que solo necesitas tres acordes para escribir una gran canción. Por esa lógica, «Dreams» es algo así como dos grandes canciones en una. Da vueltas en casi toda su longitud usando la misma progresión simple, aumentando la intensidad y retrocediendo, llevado por una línea de guitarra y la voz sobrenatural de la cantante Dolores O’Riordan.

La canción trata sobre un deseo tan intenso que raya en la pérdida de la individualidad. Este pequeño puente sin pretensiones produce una versión musical de este mismo desplazamiento, tomando los cambios de acordes que estabas cantando segundos antes y haciéndolos brevemente irreconocibles. La vocalización sin palabras de O’Riordan expresa una profundidad de anhelo que no se expresa en sus letras sencillas. Cuando «Dreams» regresa a su tonalidad inicial en el segundo verso, la música es técnicamente la misma que en el primero, pero ahora el terreno es inestable e incierto.

Después de esa interjección, «Dreams» procede de manera ordenada, como alguien que se ha recuperado con éxito después de descender a balbuceos incoherentes frente a su pareja o enamorado. Cuanto más te alejas de él, más anómalo se vuelve en retrospectiva, coloreando el resto de la canción con su extrañeza. El momento puede haber terminado, pero el recuerdo permanece.

«Dreams» es una canción de amor sobre encontrar a alguien especial en la vida de uno y apreciarlo por todo lo que es. La canción habla de cómo la vida cambia en todas las formas posibles debido a esta persona, y cómo su amor y comprensión le han dado un nuevo significado a la vida del narrador. 

«Dreams fue escrita para un primer amor. La escribí sobre mi primer amor cuando vivía en Irlanda…Trata de sentirse realmente enamorado por primera vez».