El 20 de julio es una fecha intensamente arraigada en la tristeza. En un mundo perfecto, Chris Cornell estaría celebrando hoy su cumpleaños y, junto a él, Chester Bennington todavía nos estaría honrando con su encantadora presencia. En cambio, trágicamente, se cumple otro aniversario más de la muerte del vocalista de Linkin Park.

Cornell y Bennington eran dos de los líderes más admirados de los últimos tiempos. Juntos, enriquecieron millones de vidas con su música y, sin embargo, aún enfrentaron las mismas batallas tortuosas que pueden atacar brutalmente a cualquiera. A la salud mental le importa una mierda cuántos ceros extiendan tu saldo bancario, qué auto conduces o cualquier objeto materialista, y nadie está libre de su ira destructiva.

Los dos íconos cimentaron su amistad por primera vez a mediados de la década de 2000, un encuentro que llevó a Chris Cornell a apoyar a Linkin Park en su gira Projekt Revolution en 2008. Cada noche durante esta gira, Chester Bennington saltó al escenario con Cornell para interpretar «Hunger Strike», y el favor fue gentilmente devuelto durante el set de Linkin Park cuando la banda tocó «Crawling». Además, la amistad se consolidó aún más en 2005, cuando Chris Cornell le pidió que fuera el padrino de su hijo, Nicholas.

A las imágenes de la gira de 2008 antes mencionada se les ha dado una tonelada extra de emoción a raíz de su fallecimiento, y sigue siendo difícil de ver sin llorar. La química palpable que emana de cada actuación que dieron juntos es imposible de hacer justicia solo con palabras.

Los dos eran espíritus afines en un negocio solitario, y la muerte de Cornell el 17 de mayo de 2017 cambió la vida de Bennington. El líder de Linkin Park sabía que el vínculo que compartían era insustituible y valientemente compartió una poética carta abierta en las redes sociales en homenaje a Cornell, que capturó su dolor.

«Los pensamientos sobre ti inundaron mi mente y lloré», había escrito Chester Bennington emocionalmente. «Sigo llorando, de tristeza, además de gratitud por haber compartido momentos muy especiales contigo y tu hermosa familia. Me has inspirado de muchas maneras que nunca podrías haber conocido. Tu talento era puro e inigualable».

«Tu voz era alegría y dolor, ira y perdón, amor y angustia, todo envuelto en uno», escribió. «Supongo que eso es lo que todos somos. Me ayudaste a entender que… No puedo imaginar un mundo sin ti. Rezo para que encuentres la paz en la próxima vida. Envío mi amor a tu esposa e hijos, amigos y familiares. Gracias por permitirme ser parte de tu vida».

En retrospectiva, Chester Bennington debería haber suspendido sus compromisos laborales. Sin embargo, Linkin Park tuvo una actuación sobre Jimmy Kimmel justo el día después del fallecimiento de Cornell. Dirigió a la banda a través de una interpretación cargada de emociones del poderoso «One More Light», que tocaron en homenaje a su difunto amigo. “Íbamos a salir y tocar “Heavy” primero”, había dicho Bennington a la multitud. «A la luz de la muerte de nuestro querido amigo Chris Cornell, decidimos tocar nuestra canción, ‘One More Light’… Te amamos, Chris».

Tras el suicidio de Chester, el 20 de julio tomó un nuevo significado para los fans y es recordado por la unión de 2 grandes del rock que nos dejaron demasiado pronto.