El pasado viernes estuvimos presentes en el Festival AMFest en la Sala Salamandra en L’Hospitalet para disfrutar del Festival AMFest Encobert. 

Un poco pasadas las 19:30, abrieron la noche Los Sara Fontan. Este dúo de violín y batería, nos dieron una propuesta que fusiona post rock, clásica contemporánea, punk y más. Los Sara Fontan dejaron claro que su enfoque es la improvisación, lo que hizo que su actuación fuera totalmente imprevisible. Su música osciló entre lo majestuoso y lo destructivo, creando un ambiente perfecto para la diversidad musical que vendría después. 

Luego, Haru Nemuri, la talentosa cantante, compositora y poeta japonesa, nos envolvió con sus canciones que mezclan múltiples estilos y géneros desde dream pop, vaporwave, noise rock y metalcore. La energía y pasión que desplegó en el escenario la conectaron de manera única con el público. 

Durante los últimos años, Brutus ha sido considerado por muchos como una de las joyas escondidas más brillantes de la escena europea del post rock progresivo. Llegadas las 22:00 en punto, la banda más esperada de la noche salió en escena. El trío belga, Brutus, formado por la vocalista y baterista Stefanie Mannaerts, el guitarrista Stijn Vanhoegaerden y el bajista Peter Mulders hicieron temblar el lugar con su enérgico show y el público respondió con una entrega total creando una atmósfera arrebatadora. 

Hubo momentos de belleza celestial y divina dentro de este set, con una interpretación impecable que inunda la sala Salamandra de Barcelona con una calidez trascendente y un fervor divino. 

La vocalista Stefanie Mannaerts y sus compañeros ofrecieron en vivo trece canciones llenas de densidad atmosférica. Cada canción tiene algo que ofrecer que lo hace interesante como en «Liar», «War» o «Brave», y a menudo es simplemente la interacción entre voces e instrumentos como en el hermoso caos «Justice de Julia II», la atmósfera minimalista y extremadamente densa en «Space», por nombrar algunos de los grandes momentos que se vivió en la sala.

En verdad, es un absoluto placer presenciar cada parte de este conjunto. A pesar de que el trabajo del grupo es profundamente complejo y de múltiples capas, el trío se desvía a lo largo de su set sin problemas. Con el reluciente muro de ruido desvaneciéndose, esta noche ha servido como una maravillosa noche de momentos brillantes que merecen ser elogiados.

Este festival fue un combo de personalidad, un verdadero paseo por diferentes géneros musicales que dejó al público con emociones a flor de piel.

Fotos: Guillermo C.

Crónica: Carolina D.