Blink-182 causó sensación a finales de los noventa como pioneros del pop-punk. Gran parte de su discografía, más o menos, se centra en temas llenos de energía con lirismo juvenil. Sin embargo, a lo largo de sus álbumes de estudio,  la banda no tuvo miedo de tocar algunos temas más profundos en ocasiones, siendo “Adam’s Song” el pináculo de eso.

La canción fue lanzada originalmente como el tercer y último single extraído del álbum ‘Enema of the State’ del grupo, luego de otros grandes éxitos de Blink como “What’s My Age Again” y “All the Small Things”. Al ser una de las canciones más profundas del grupo, ha habido mucha especulación a lo largo de los años sobre lo que significa la letra de la canción, así como una controversia continua en torno al material.

“Adam’s Song” cuenta la historia de un adolescente que se siente tan deprimido que contempla el suicidio. Mientras el bajista y vocalista Mark Hoppus repasa los versos de la canción, Adam recuerda todas las veces que cometió errores, lo que finalmente lo lleva a su punto de ruptura.

El tema causó polémica por estar inspirada en la carta de suicidio de un joven y también, reflejar los sentimientos de soledad y hasta experiencias de la infancia del bajista de la banda, Mark Hoppus, quien se encontraba en la cima de su carrera musical.

“Cuando estás de gira, te sientes muy solo… Pasas el rato con todos tus amigos y es un gran momento y todo, pero todos quieren volver a casa y tener cerca a su novia. Y cada vez que volábamos a casa, Tom y Scott siempre tenían novias esperándolos en el aeropuerto”, dijo Mark en una entrevista donde detalló que su caso era lo contrario, pues él no tenía un motivo para regresar feliz a casa.

Para los fans de Blink-182, “Adam’s Song” se convirtió en uno de los himnos más profundos de la banda. La letra de la canción ganó popularidad gracias al mito de Adam Krieger, un joven de 16 años nacido en California, Estados Unidos, que supuestamente dejó una conmovedora carta antes de quitarse la vida.

En la carta de Krieger, el joven explica cómo la falta de atención por parte de sus papás, el rechazo de varias chicas, la humillación por parte de sus compañeros y maestros, así como la crueldad y soledad del propio mundo, lo llevaron a tomar con la decisión de terminar con su vida. Algo que intentó en ocasiones anteriores, pero que no consiguió gracias a su mejor amigo Marty, quien siempre lo escuchó.

La historia dice que alguien mandó a Mark Hoppus la carta escrita por Adam Krieger, lo cual llevó al músico a reunirse con sus compañeros para hacer una canción sobre la depresión. Algo que es una verdad a medias, ya que Adam en realidad es un personaje ficticio y el tema habla de la soledad y depresión que Hoppus experimentó durante una gira con Blink-182.

Algunos fans citan la canción como una luz guía y agradecen al grupo por ayudarlos en tiempos oscuros. Sin embargo, la canción también ha inspirado la reacción opuesta.

Cuando los medios de comunicación cubrieron la muerte de Greg Barnes, un estudiante de la escuela secundaria que, un año después del tiroteo masivo en su escuela de Colorado, se quitó la vida. Barnes había perdido a su mejor amigo durante la masacre ocurrida en la escuela secundaria y decidió quitarse la vida con “Adam’s Song” sonando en bucle.

Hoppus habló sobre este incidente durante una entrevista en MTV en 2001, reiterando que la intención original de la canción era brindar un mensaje contra el suicidio.

Hubo un período de tiempo en el que Blink-182 no tocaba «Adam’s Song» en sus conciertos. Un músico amigo suyo, Adam Goldstein, más conocido como DJ AM, había muerto de una sobredosis a principios de 2009, y Hoppus dice que no se atrevía a cantarla.

Años más tarde, Blink-182 volvería a incluir la canción en su setlist durante su residencia Kings of the Weekend Las Vegas en 2018. Cuando se le preguntó sobre el resurgimiento, Hoppus comentó que encontró un nuevo significado en la canción: “Ahora pie

“Adam’s Song” es una celebración que significa mucho para mucha gente: no es un himno en el sentido habitual de la palabra, sino más bien un recordatorio”.