AC/DC descarga todo su voltaje en Sevilla
Muy pocas bandas o músicos consiguen mover a tantas masas como AC/DC. Fue un concierto muy esperado, ya que la banda no pisaba suelo español desde hacía ocho años, y aunque la formación se vio alterada en más de un sentido: la marcha de Brian Johnson sustituido temporalmente por Axl Rose hace unos años, la muerte de Malcolm Young, la retirada del bajista Cliff Williams y la sustitución de Phil Rudd: nada frenó el entusiasmo de los fans que invadieron la ciudad de Sevilla.
The Pretty Reckless llegaron al escenario y comenzaron a calentar al público con su rock mordaz y enérgico. La cantante Taylor Momsen se sintió absolutamente cómoda en el enorme escenario y se movió de un extremo a otro para atraer a todos los espectadores. The Pretty Reckless realizó un gran trabajo entreteniendo al público mientras la gente esperaba por AC/DC.
En un concierto de casi dos horas la banda no dejó pasar más de un puñado de segundos entre una canción y otra, pasó de clásicos a clásicos, con el mítico álbum ‘Back In Black’ a la cabeza entre los discos más representados con cinco temas en el setlist, pero no faltaron temas de toda su carrera, entre ellos “Demon Fire” y “Shot in the Dark” extraído del último álbum de la banda. Por supuesto, también hubo canciones de la era Bon Scott con temas legendarios como “Whole Lotta Rosie”, “Highway to Hell” y “Dirty Deeds Done Dirt Cheap”, entre otros.
La parte final del concierto fue espectacular. El poderoso “Let there be rock” retumbó en la cartuja, con todos los focos apuntando a Angus que se destacó con su clásico solo arriba de una tarima mecánica que lo va elevando. su ‘never ending’, con una apabullante energía, sirvió como demostración práctica de por qué, sin ser un prodigio técnico ni amigo de las sutilezas, es un guitarrista afincado en vida en los anales del rock.
Evidentemente no pudo faltar el bis canónico y por ello los cinco regresaron para tocar un par de clásicos inmortales, “T.N.T.” y «For Those About to Rock (We Salute You)», con la que saludaron a sus fans entusiasmados, y quizás incluso conmovidos, ante las explosiones de los cañones que aparecían en el escenario.
La noche de AC/DC en Sevilla fue un infierno, y si esta será la última vez que los veamos en España, los australianos nos dejaron un recuerdo maravilloso que ninguno de nosotros olvidaremos jamás.
Cobertura: Juan B.