Red Fang, una energía que nunca debe apagarse

Red Fang son unos de los proveedores más poderosos de un híbrido particular de Stoner, sludge, punk y rock directo. El martes 9 de mayo por la noche fue el momento y el lugar perfecto para volver a evaluar y reevaluar a Red Fang en su conjunto.

Explotando como una bomba de lodo en el escenario, el cuarteto de Portland se precipitó a través de una lista de canciones nuevas y viejas. La banda ofreció la oportunidad de reconsiderar algunas de sus ofertas de mitad de período, como «Hank Is Dead», «Dirt Wizard» o «Number Thirteen» de su álbum ‘Murder The Mountains’ de 2011, que a menudo tenían buenas canciones pero sufrían una producción inapropiada. Escucharlo todo junto le dio a la multitud la oportunidad de asimilarlo todo, como una pieza, para volver a disfrutar a Red Fang y cuán afortunados somos de tenerlos en Argentina.

«Crows in Swine», «Malverde» y «Throw Up» con Bryan Giles en funciones de canto fueron momentos destacados personales. Tanto la voz de Bryan Giles como la de Aaron Beam sonaron impecables, ¡tan impecables como los sonidos de sus instrumentos. La combinación de sus palabras crudas y contundentes brinda una gran variación a lo largo del espectáculo, al igual que la lista de canciones.

 

Su música los lleva a conectar con su público 

 

La banda interactuó un poco con el público y se sumergió en el corazón de su set. No necesitan hablar, su música los lleva a generar una conexión especial con el público a través de la actuación. El ataque de guitarra de Maurice Bryan Giles y David Sullivan combinado con el poderoso bajo de Aaron Beam crearon un frente unificado que impactó y asombró a Te atraen bajo su hechizo, donde te golpean con su feroz batería salvaje y grave, cortesía de John Sherman, una y otra y otra vez.

Su concierto se elevó hacia arriba en todo momento. Al final de su presentación, la energía y el poder de su música eran incontenibles. El explosivo final de «Prehistoric Dog» parecía un final agridulce. Tal energía no debería detenerse y, con suerte, no lo hará por mucho tiempo.

 

Texto: Rockwheels

Cobertura: Facundo A.