Su tercer día estuvo protagonizado por Sum 41, Sleaford Mods, Tom Morello o The Breeders. También ha contado con un total de 26 actuaciones de artistas nacionales e internacionales, con los que el público ha podido experimentar un tercer día inolvidable. 

SLEAFORD MODS

La actuación de Sleaford Mods en el Mad Cool se ganó a su público. Fue un set lleno de energía, con una lista de canciones que abarcó sus 17 años de carrera.

La dupla formada por Andrew Fearn y Jason Williamson con aspecto de hooligans, ofrecieron un espectáculo que comenzó cocinándose a buena temperatura e inevitablemente fue sumando grados con el paso de su actuación.

En su versión de directo, la mixtura de post-punk, rap, new wave y punk a secas del dúo de Nottingham se tradujo en cúmulo de rabia y realismo que conecta en vertical con el público.

TOM MORELLO

Tom Morello ofreció su punk-rock crudo ante una audiencia que se extendía hasta sobrepasar la explanada designada por la organización, decenas de metros más allá de la torre de control de sonido.

El guitarrista preparó algunas sorpresas para este concierto. La primera fue la aparición de Thomas Raggi de Måneskin para interpretar “Kick out the jams” de MC5.

También hubo momento para rendir homenaje a su amigo Chris Cornell con la versión de “Like a stone” de Audioslave. Como colofón, no podía faltar “Killing in the name”, acompañado por su hijo Roman Morello, con la camiseta de la selección española de Lamine Yamal.

Sin dudas, Tom Morello cerró uno de los mejores conciertos del festival.

SUM 41

Los canadienses pusieron la nota emotiva de este viernes, aunque no por ello ofrecieron un concierto exento de energía. Deryck Whibley y los suyos desplegaron todo su arsenal punk-rock sobre el escenario Region of Madrid con un show directo, arrollador y sin concesiones.

Desde un primer momento la banda liderada por Deryck Whibley hizo temblar los cimientos del escenario del Mad Cool a base de fogonazos, chispazos y golpes rotundos de batería.

La energía de los veteranos Sum 41 y sus fans entraron en comunión gracias a una sucesión de temas que agitaban a un público entregado hasta la locura.

THE BREEDERS

¡Toda la banda pareció estar realmente pasando el mejor momento de sus vidas en el escenario! Nunca había visto a una banda lucir tan feliz y al mismo tiempo tan humilde, apreciando el entusiasmo del público después de cada canción, con Kim y Kelley Deal riéndose y bromeando en todo momento.

Más de tres décadas después, la banda hurgó en el nervio de «Doe», avivando la llama del indie anguloso con «Wait In The Car» y exprimiendo hasta la última gota de su álbum «Last Splash». No lo tocaron entero, pero si tocaron nueve canciones de quince. También hubo una  atención especial al amasijo de hierros retorcidos de «No Aloha», al barullo de guitarras de «I Just Wanna Get Along» y a la electricidad a ratos narcótica y ratos maníaca de ‘New Year’.

El público celebró la gran noche de The Breeders con el cierre de ese inmenso tema «Gigantic», donde nos recordó sus tiempos de bajista de la banda Pixies.

Cobertura: Rockwheels

fotos: Mad Cool