Interpol, el sombrío placer
La noche estaba predispuesta para ser perfecta y así fue ya que el cartel de Sold Out llevaba colgado casi desde que se anunció su gira por España.
Interpol, una banda muy amada en España, subió al escenario del Razzmatazz y se hizo dueño de la escena con una de sus nuevas canciones de ‘The Other Side of Make-Believe’ (2022), «Toni». La gente vibró, pero aquello no fue nada en comparación con lo que pasó al sonar su clásica canción «Evil», donde las luces parpadearon en rojo y al ritmo de la música.
En sus conciertos no hay apenas movimientos, sólo poderosos sonidos de los instrumentos y una voz que resurge entre riffs y riffs. La estrecha relación entre Banks, Kessler y Fogarino se traduce en canciones donde cada uno tiene su espacio. En ningún momento parecen pisarse.
A lo largo de la noche su setlist se movió entre las canciones de su último trabajo ‘The Other Side of Make-Believe’ y sus clásicos temas como «Lights», «Obstacle 1», «Rest My Chemistry», «PDA» o “Roland”. Entre algunas canciones, Paul Banks se dirigió a sus fans de una manera muy atenta y en perfecto castellano para destacar su buena energía.
Ese vértigo alcanzó su punto máximo con un bis que devolvió la atención con sus dos canciones de su segundo álbum “Not Even Jail” y «Slow Hands», dos temas muy esperados en el catálogo de Interpol. Cuando se apagaron las luces, la multitud salió alegremente por la puerta del Razzmatazz.
Texto: Rockwheels.
Fotógrafo: Guillermo C.