Weeping Icon
Muchas bandas han intentado, y la mayoría han fracasado, al replicar el sofocante hipnotismo de los Sonic Youth. Pero esto no pasa con el grupo Weeping Icon, una banda de noise punk experimental con sede en Brooklyn, Nueva York.
En 2017 lanzaron ‘Eyeball Under’, un trabajo de ocho canciones repleto de punk enérgicos (aunque a veces genéricos) que fueron efectivos individualmente pero que no se unieron como un todo. Después publicaron su EP, ‘Control’, donde nos mostraron una fantástica colección de 3 canciones donde la línea del bajo y los riffs irregulares de punk noise se baten en un duelo con las voces afiladas de Sara Fantry y Lani Combier-Kapel.
En el 2019, la banda de New York publicó su álbum debut homónimo, un disco que combina un punk rápido e inestable y un rock ruidoso con ecos, con un pequeño toque de garage con una voz gruñendo encima.
Las canciones de Weeping Icon están dirigidas a las discrepancias entre la vida que vivimos y las que publicamos en las redes sociales. Sus letras van muy acorde a sus melodías, no son un grupo en el que habiten historias de amor y desamor o de fiesta y excesos, su propuesta invita a reflexionar con protesta social, tomada de una forma inteligente e irónica, donde la burla y la irreverencia son el estandarte que porta sus críticas a diferentes situaciones de la vida cotidiana.
A finales del año pasado publicaron otro EP, ‘Ocelli’, de 3 canciones. También tuvieron la oportunidad de colaborar en el disco de remixes de A Place To Bury Strangers con «Playing The Part».