The Mission evocó la oscuridad y la melancolía en Barcelona

The Mission siempre ha amado una entrada dramática y subieron al escenario con los acordes orquestales de Tadeus (1912-1988). La pieza orquestal se construyó en un crescendo adecuado y condujo directamente a «Beyond The Pale». Así que no es de extrañar que los clásicos de la era temprana tuvieran una gran presencia en el concierto, y esto ciertamente es lo que el público quería. 

Más allá de recorrer sus propias canciones, una de las características que suele proponer The Mission en vivo tiene que ver en tomar canciones de otros artistas y llevarlas a su impronta, como es el caso de la canción «Tomorrow Never Knows» de The Beatles.

La parte media del set vio algunas canciones del período medio del catálogo de la banda. Con «Afterglow» ralentizaron el ritmo para abrir la puerta a «Butterfly On A Wheel» para re introducir el tema de los grandes éxitos. Estas canciones de ritmo más lento son un agradable interludio de calma antes de la tormenta. Los primeros compases de «Wasteland» indicaron que el tiempo de descanso había terminado y continuaron con «Deliverance», «Severina» y «The Crystal Ocean». La noche iba llegando a su fin con Wayne Hussey interpretando con su guitarra acústica la canción «Love Me to Death». La banda puso punto y final a un gran show con el himno «Tower Of Strength».

The Mission es una de las bandas que si te gusta la música oscura y melancólica, hay que ver en vivo alguna vez en la vida. Arriba del escenario sonaron impecables.

 

Texto: Rockwheels

Fotógrafo: Guillermo C.