TesseracT ciertamente ha recorrido un largo camino desde que lanzó el sísmico álbum ‘War Of Being’. Los británicos se presentaron en el Teatro Flores de Buenos Aires y se lanzaron de lleno con las dos primeras canciones, ambas pesadas y llenas de energía. Estas canciones le dieron al vocalista Dan Tompkins una gran oportunidad de mostrar el rango de su voz. 

Arriba del escenario algunas bandas tienen músicos que se destacan por sus actuaciones extravagantes y virtuosas, pero aquí los miembros de TesseracT trabajan juntos para crear un muro de sonido. Daniel Thompkins cantó estupendamente y fueron muchos los momentos en los que el bajista Amos Williams enlazó sus notas con los complejos despliegues guitarreros de James Monteith y Acle Kahney para dejar que Jamie Postones dejara sus brazos correr asimétricamente sobre su batería.

A pesar de tocar solo durante más de una hora, la banda tocó canciones de todos los álbumes, y todas fueron interpretadas de manera experta e igualmente bien recibidas por la multitud emocionada. La presencia en el escenario fue fenomenal, sus movimientos tan cautivadores como la música misma. La parte final del show llegó a su punto con material de los primeros días de la banda. Hicieron sonar “Concealing Fate, Part 2: Deception” y “Concealing Fate, Part 1: Acceptance”.

TesseracT mostró que son maestros en su oficio, perfeccionados a través de años de experiencia en lo más alto de su juego. Pocos grupos capturan la esencia de la música progresiva moderna de la misma manera que TesseracT. Este es un grupo que ha escalado sin problemas hasta la cima del género después de sólo cuatro álbumes, sentando un precedente claro sobre cómo lograr ritmo, gracia y atmósfera en el camino.

Cobertura: Facundo A.

Texto: Rockwheels

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