Slayer, Reign in Blood

Reign in Blood de Slayer fue muy bien recibido tanto por la crítica como por los seguidores. La revista Kerrang! describió el álbum como «el más duro de todos los tiempos», y un punto de inflexión para el thrash metal y el death metal.

La banda quería que todo fuera un conjunto indisoluble, y que desde la portada creada por el artista Larry Carroll, hasta la última nota del álbum estuvieran dentro de una coherencia; nada podía quedar al azar o al arbitrio del consumidor, no querían engañar a nadie de lo que estaban ofreciendo en ‘Reing In Blood’.

El álbum, claramente está nutrido de una lírica oscura, tildada de satánica por muchos sectores, no sólo iba ser controvertida por esas temáticas que eran parte de Slayer, y que bien habían sido patentada en “Hell Awaits”, sino que también que en esta oportunidad Slayer puso en el tapete el tema del holocausto.

Las mejores canciones del disco fueron escritas por Jeff Hanneman, el fallecido guitarrista de Slayer quién tuvo la mayoría de los créditos en las letras de la banda a lo largo de su carrera.

El interés de Jeff Hanneman por la temática nazi y la guerra viene de su padre y familia; su padre sirvió en la Segunda Guerra Mundial y sus hermanos combatieron en Vietnam. «Angel of Death» están basadas en el médico nazi Josef Mengele, quien realizó experimentos con seres humanos en Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial. La canción generó varias acusaciones en contra de la banda, que fue tildada de nazi y racista.

 

 

La mano de Rick Rubin fue de vital importancia, el sonido un poco sucio de sus anteriores discos quedó de lado en pos de una absoluta recarga de poder, en el que de algunas forma sonaban de una manera más limpios.

Para Mike Portnoy, Reign in Blood es la obra maestra de la banda. «Veo ese álbum como una obra maestra. Y es uno de esos álbumes que resistirán a lo largo del tiempo. Es brillante. El fuego, la energía que tiene este disco … Eso no lo escucho en otros discos. No sé si es porque estoy escuchando a una banda de la que era parte que tengo esta perspectiva objetiva. Pero ya sabes, es brillante y estoy muy agradecido … Creo que este álbum siempre será el epítome de la música thrash y parte de un momento histórico en la historia de la música».

«Si no me equivoco, el álbum completo dura 28, tal vez 30 minutos, un trabajo de perfección absoluta de principio a fin. En lo que a mí respecta, la trilogía sagrada es ‘Reign in Blood’ y las dos siguientes, que son ‘South of Heaven’ y ‘Seasons in the Abyss’«.

Reign in Blood es un álbum para la posteridad. Uno de los mejores disco de thrash metal de la historia y metal de todos los tiempos.