La segunda jornada del Lollapalooza Argentina estuvo un poco más marcado por el rock con las presentaciones de Catupecu Machu, Tame Impala, Jane’s Addiction y el cierre de Twenty One Pilots que hicieron homenaje a Blink 182 con una de sus clásicas canciones. También hubo un guiño al público argentino entonando «Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar….» y «Mi Buenos Aires Querido».

«Sabíamos que no teníamos que estar acá. Estamos felices y esperamos que este show sea todo lo que esperaban», dijo Tyler en un entusiasta español, antes de sorprender con una versión de «All The Small Things», el clásico tema de Blink-182.

Tyler Joseph y Joshua Dun son sin duda garantía de que verás un show increíble. Con una evolución evidente en todos los aspectos y una producción impecable hicieron vibrar el Hipódromo de Buenos Aires. En su repertorio no faltaron canciones como: «Morph», «Lane Boy», «Ride», «Holding on to You» o «Car Radio».

Una vuelta a los noventa

Jane’s Addiction llegaba a Argentina con Josh Klinghoffer en la guitarra, en reemplazo de Dave Navarro, y con el bajista Eric Avery que se presentaba por primera vez en Argentina. Su setlist de once canciones estuvo marcado por sus clásicos temas como: «Stop», «Three Days», «Mountain Song», «Ain’t No Right» o «Trip Away», que la interpretaron por primera vez en Argentina. También hubo un momento para recordar al baterista Taylor Hawkins, donde la banda le dedico la canción «Ocean Size». 

Perry Farrell mostró que es el arquetipo definitivo de una estrella de rock y domina tu presencia mientras está en el escenario. Su voz suena como si hubiera sido triturada después de treinta años de voces furiosas y gemidos. Expresivo e icónico con un toque de obscenidad, Jane’s Addiction brindó a sus fans una experiencia a la que podrían aferrarse en caso de una pausa.

Catupecu Machu arremetían eufóricos ante la masa de gente que los esperaba. En el corto pero intenso recital de nueve canciones, la banda mostró nuevamente esa dimensión camleónica. Con el regreso de Abril Sosa junto a Julián Gondels en la batería y Charles Noguera en bajo, hicieron sonar sus grandes éxitos a pura adrenalina y emoción.

Para terminar su concierto, la banda invitó a Ca7riel para interpretar «Eso vive» y finalizaron con la canción «Dale!». También sonaron temas como «Magia Veneno»,«Y lo que quiero es que pises sin el suelo», «Plan B: Anhelo de satisfacción» o «A veces vuelvo».