La fuerza natural de Massacre en Barcelona
Barcelona, 30 de septiembre de 2024. La sala Wolf se convirtió en un hervidero de energía y nostalgia. Con “Lucho al Ataque” un combinado de músicos talentosos, como bolo de apertura, el ambiente iba de a poco creciendo, con canciones de “Attaque77”, “Sandro”, “Los decadentes”, calentaron el escenario para que la banda argentina compuesta por “Walas», “El Tordo”, «Bochi» «Fico” y «Charly» salga a escena y demuestre porque una vez más por qué son una de las bandas más emblemáticas del rock latinoamericano. ¿Tarde? Nunca es tarde para cruzar el Atlántico y mostrar lo que se elabora en los suburbios de un país sumergido en crisis hace muchos años, pero con mucho talento.
Desde el primer acorde, Walas y compañía nos sumergieron en un viaje por su extensa discografía. La velada también sirvió para presentar canciones de Nueve, su último disco. El frontman, con su carisma inconfundible, no dudó en presentar a la banda y destacar la importancia de esta primera visita a Barcelona: «Esta no es la última vez que vamos a tocar aquí, ¡lo prometo!». Y es que la conexión con el público fue instantánea, con un pogo que no dio tregua durante toda la noche. Mosh y birra por el aire, si pasó así en el Parakultural o Cemento, porque no pasaría en Sala Wolf, si al final la música es un estado y transporta a donde quieras.
Un momento álgido de la noche fue cuando Walas hizo referencia a la polémica que ha rodeado a la banda a lo largo de su carrera, citó a dos periodistas españoles que proponían censurar a la banda. No los nombraremos, para no darles prensa. Esas declaraciones nos hacen reafirmar más una frase de una canción de Babasónicos: «Esta ciudad está llena de teóricos del rock».
Pasaron temas como “Resurrección”, “Te leo al revés”, “Tanto Amor”, “Ella va”, “Nuevo día”, “Seguro es por mi culpa”, “Divorcio”. El show cerró con “You Really Got Me”, el clásico de The Kinks, una canción hecha a la medida de la banda.
Massacre Palestina, (no vamos a censurar su nombre) en Barcelona fue una auténtica fiesta del rock. La banda demostró que sigue siendo una de las más importantes de su generación y que tiene mucho que ofrecer a sus fans. Los esperamos de vuelta en Barcelona. Quizá sea una buena chance para Jordi y Raúl el ir a un show de Massacre (Palestina), escuchar cómo se hace música, poguear o tomarse una birra en un show, aunque no estén acostumbrados y no les nazca de adentro, serán bienvenidos y podrán tomar nota en sus libretas.
Crónica: Guillermo C.
Foto: Nicolas de los Santos