Habiéndose formado en 1993 y sacando 13 álbumes hasta la fecha, KORN ha recorrido un largo camino desde su álbum homónimo que se lanzó en 1994. También han experimentado mucho a lo largo de los años, por lo que no sorprende que su nuevo álbum ‘Requiem’ no sea del agrado de todos.

El camino hacia ‘Requiem’ fue un proceso largo para el líder de Korn, Jonathan Davis, y sus compañeros de banda. Jonathan Davis tuvo que lidiar con la pérdida y los conflictos dentro de su propia familia, mientras que gran parte de la banda tuvo que adaptarse a las realidades de la pandemia, y el bajista Fieldy tuvo sus propias batallas contra la adicción. Y, sin embargo, de alguna manera, KORN canalizó todo y se recuperó para crear uno de los discos más positivos en el catálogo de la banda.

Compuesto por nueve canciones y con un tiempo de ejecución total de poco más de media hora, KORN usa bien su tiempo en su disco ‘Requiem’. Musicalmente aún mantienen ese lado pesado, donde hay espacio para los riffs angulares de siete cuerdas que te golpean la  cabeza, pero también trae un metal más melódico.

Un álbum que ruge canción tras canción

El álbum ruge canción tras canción con un impulso palpitante. Las líneas vocales melódicas están siempre presentes, respaldadas de manera experta por el mesías de la guitarra Brian ‘Head’ Welch.  Con la ausencia de Reginald «Fieldy» Arvizu, Head y Munky hacen frente a la ausencia de su bajista y realmente brillan con guitarras que sondean las oscuras profundidades del funk retorcido y los ritmos profundos, arrojando momentos súper pesados como la apertura de «Hopeless and Beaten» luego colocando toques de melodía relajante sobre temas como «Disconnect». Detrás de ellos, Ray Luzier clava algunos movimientos que hacen rechinar los dientes y hacen avanzar las canciones con una energía furiosa.

Después de este trabajo, los ganchos líricos siguen ahí. Tal vez no tan nítidos, pero aún se adhieren a tu piel. «Let The Dark Do The Rest» es corpulento y enérgico, construyendo un coro que toma vuelo y te empuja a lo largo del viaje, tal es su persuasiva flotabilidad. ‘Single Start The Healing’ causó algunas quejas sobre su lanzamiento, considerado demasiado delicado por algunos fans, pero sus anhelantes melodías siguen siendo innegable.

Un sonido que los lleva de vuelta sus primeros discos.

El sonido despojado y la grabación analógica agregan una dimensión adicional de inquietud en muchas canciones de KORN, un sonido que los lleva de vuelta a la furia y la confusión oscura de sus primeros álbumes.

Texto: J. Lucas.