Sonic Highways, una carta de amor a la música americana

El líder de los Foo Fighters, Dave Grohl dirigió este proyecto que él mismo describe como ‘una carta de amor a la historia de la música americana’. Conmemorando el 20 aniversario de la banda, para su octavo álbum se hicieron ocho grabaciones, explorando en una ciudad americana diferente cada vez, incorporando en la composición y grabación la herencia musical y cultural del tejido de las ocho ciudades: Chicago, Austin, Nashville, Los Angeles, Seattle, New Orleans, Washington y New York.

Al igual que con ‘Sound City’, su largometraje documental de 2013, la serie comenzó con la noción de que los estudios de grabación son espacios sagrados y líneas de paso naturales para contar historias. Pero luego se convirtió en algo más ambicioso: una investigación de las tradiciones dentro de la música estadounidense. La única forma de entender la música de Estados Unidos era visitar esas regiones y comenzar a conectar los puntos.

 

La serie ayudó a las composiciones del nuevo álbum

 

La serie también ayudó a componer el nuevo álbum de ocho canciones de Foo Fighters. Las letras del álbum se inspiraron en las entrevistas y encuentros que tuvo Dave Grohl a visitar estas regiones; parte de la diversión de ver cada episodio es reconocer las fuentes de las líneas de la canción que lo concluye. Las imágenes y metáforas en las canciones de ‘Sonic Highways’ siguen líneas típicas: se trata de riesgo, inspiración, fe y heroísmo. Son canciones independientes de Foo Fighters, pero implícitamente te dicen lo que aprendió Dave Grohl en todas estas ciudades y su propia narrativa subtextual de la música estadounidense.

En cada episodio incluye entrevistas con los artistas que grabaron en los respectivos estudios. Entre ellos se encuentran Dolly Parton, Ian MacKaye de Minor Threat y Fugazi, Paul Stanley de KISS, Joe Walsh The Eagles, Duff McKagan de Guns N’ Roses, Nancy Wilson de Heart, Rick Nielsen de Cheap Trick, Zac Brown y Gary Clark Jr.

En cada capítulo Dave Grohl se muestra abierto por aprender y ampliar sus conocimientos sobre country, blues o jazz, siempre que la conversación no se aleje demasiado del tema de un rebelde dentro de un sistema. Con esta producción se llevan doble mérito: además de ser una investigación histórica y una serie televisiva muy educativa, supieron dar un leve giro hacia lo profundo sin dejar de sonar frescos y alternativos.