El día que Chad Smith ingresó en los Red Hot Chili Peppers
A finales de los noventa, los Red Hot Chili Peppers acababan de perder a su guitarrista, Hillel Slovak, que había fallecido por una sobredosis de heroína, y reclutaron a John Frusciante para sustituirlo. Por si eso fuera poco, el grupo también había despedido a D.H. Peligro, algo que provocó que el grupo tuviera que hacer audiciones buscando alguien nuevo que se encargara de las baquetas.
Chad Smith fue uno de los últimos bateristas en hacer una audición para la banda y mientras esperaba, sintieron que no sería adecuado para ellos en función de su apariencia, pensando que sería más apropiado para una banda de hair metal.
«Pensé: ‘Oh, esto son los Chili Peppers. No vamos a tener ningún problema en absoluto para conseguir un nuevo batería'», recuerda ahora Michael Beinhorn, que por aquel entonces trabajaba con la banda. «Pero nunca he visto un grupo de baterías más mediocre bajo un mismo techo en toda mi vida».
“El último baterista en audicionar esa fatídica tarde fue el propio Smith. Todos lo miramos y pensamos, este tipo… ¡qué idiota!. Parecía pertenecer a una banda de metal, con la bandana alrededor de la cabeza y cosas así, simplemente no pegaba”, dijo el productor.
Sin embargo, eso cambió al escucharlo tocar: “El tipo se sentó en la batería y desde el primer golpe pensé: “Oh Dios mío”. Se veía tan cómico, pero era realmente muy bueno. Sucedió algo en esa habitación que solo he experimentado pocas veces en mi vida, como si literalmente se hubiese abierto un portal de energía”.
«No sólo era el mejor batería que había hecho la audición, es probablemente el mejor batería con el que han tocado en toda su vida. Sabían a lo que se enfrentaban y el ambiente era increíble. Era tan bueno que no podías negarlo».
La banda quedó inevitablemente impresionada por su audición y lo eligió para unirse a ellos, donde grabó en su álbum Mother’s Milk de 1989.