La escena punk y hardcore de Santa Cruz es indudablemente resistente, a veces contribuye significativamente a la gran escena del norte de California, y cuenta con una buena cantidad de bandas de estos estilos. Drain es una banda de hardcore punk con fuertes influencias del thrash y groove metal. También son conocidos por sus shows anárquicos y divertidos.

En el 2020 publicaron su primer álbum de estudio ‘California Cursed’ y bajo la supervisión de Taylor Young, productor de Nails o Code Orange, la banda nos presenta diez grandes canciones con un sonido crudo, directo y llenos de grandes riffs. La influencia de Slayer se siente de inmediato en las dos primeras pistas del álbum, que incluyen riffs que no sonarían fuera de lugar en Reign In Blood o Seasons In The Abyss.

Las voces son muy decentes en este álbum. El vocalista Sammy Ciaramitaro emplea gritos estridentes y agresivos que recuerda una mezcla de las voces que se encuentran en el primer álbum de Bad Brains y el rango más alto de Phil Anselmo. El trabajo del guitarrista Cody Chaves es realmente grandioso, ya que ayuda a agregar más color a la composición de canciones de la banda mientras brinda contraste para reforzar la pesadez de sus riffs y rupturas.

El álbum debut es una culminación de todos sus años agudizando su estilo en vivo. Hay una gran evolución en este disco y muestran cómo crecieron como banda. Ahora son más técnicos ya la vez más agresivos y hostiles.